Andrus se incorporó a unos Cascabeles que no le hicieron promesas

Andres Espinoza
Andres Espinoza
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Elvis Andrus sabe muy bien que sus tiempos como un jugador fijo, con garantías, quedaron atrás. Ya no se trata del torpedero joven y con potencial de All-Star del que disfrutaron los Rangers de Texas durante varios años, sino de un veterano que busca apostar a su experiencia para convencer al alto mando de su organización de que merece un cupo en el roster del equipo grande.

Eso es justamente lo que intenta hacer el maracayero con los Cascabeles de Arizona en estos entrenamientos primaverales. Andrus llegó a un acuerdo de ligas menores con la organización y de inmediato se sumó a la carrera por el puesto de torpedero sustituto en las serpientes, detrás del titular Geraldo Perdomo.

«Siempre he sido fanático de Elvis, juega de forma dura, de la manera correcta. Lo ha estado haciendo en el máximo nivel desde una edad muy joven», indicó el mánager Torey Lovullo.

En el momento correcto

La unión entre los Cascabeles y Andrus no pudo llegar en un mejor momento. No solo el aragueño se encontraba en la agencia libre, sino que Arizona viene de su mejor campaña en mucho tiempo, alcanzando incluso la Serie Mundial, en la que sucumbieron contra los campeones Rangers de Texas.

«El hecho de que se encontraba disponible y de que nosotros podamos traer a alguien que todavía tiene béisbol en él para que salga y compita es muy emocionante», continuó Lovullo. «Conocerlo fue bastante emocionante para mí. Soy un fanático del juego y él es un ganador probado. Ha sido un buen jugador probado y solo quería recoger algunas de sus ideas y conversar un rato», agregó.

Andrus realizó su debut en MLB con 20 años de edad para los Rangers, organización en la cual militó durante las primeras 12 zafras de su carrera. Fue el torpedero regular de Texas durante 2010 y 2011, cuando el conjunto llegó a la Serie Mundial y perdió, primero contra los Gigantes de San Francisco y después ante los Cardenales de San Luis.

El criollo pasó la temporada anterior con los Medias Blancas de Chicago y disputó 112 juegos, registrando una línea ofensiva de .251/.304/.358, con seis jonrones y 12 bases robadas. Conectó 17 cuadrangulares y se robó 18 bases en 2022 entre los Atléticos de Oakland y los patiblancos.

A lo largo de su trayectoria, Andrus ha acumulado 347 almohadillas estafadas, la mayor cantidad entre los jugadores activos de la gran carpa hasta la culminación del torneo anterior. Asimismo, sus 2.091 incogibles se ubican como la tercera cifra más elevada entre los activos, por detrás de Joey Votto y Freddie Freeman.

Andrus solo pidió una oportunidad

Así como los Cascabeles fueron claros con él, Andrus también dejó todas sus cartas sobre la mesa al momento de llegar al clubhouse del equipo. El veterano no arribó esperando algún tipo de trato privilegiado por parte de la divisa, sino en búsqueda de una simple oportunidad.

La carrera por el puesto de campocorto suplente en el combinado incluye también a Emmanuel Rivera y Jace Peterson, que se intercambiaron la tercera almohadilla después de la fecha límite de cambios del año pasado y que ahora recibirán tiempo en las praderas cortas durante la primavera.

Los prospectos Blaze Alexander y Jordan Lawlar también seguirán compitiendo por el puesto, aunque sus opciones parecen más complejas que las del resto.

«Es una oportunidad, eso fue lo que le dije a Andrus. No hay nada que haya sido prometido para él«, explicó Lovullo. «Hay muchas partes en movimiento en decisiones clave. Su nombre va a estar metido en esas conversaciones. Esa es mi expectativa y recibirá una oportunidad, eso fue todo lo que pidió«.

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