El gran favorito para hacerle frente al Real Madrid, en el Mundial de Clubes, falló en su intento. Otro fracaso de Conmebol en el torneo. Flamengo cuenta con una plantilla por encima del promedio en América, con jugadores con contrastada experiencia en Europa. Ninguno de esos argumentos le sirvió para hacerle frente a Al Hilal, de Arabia Saudita.
Ni David Luiz, ni Arturo Vidal, ni Gerson, ni Everton Ribeiro, ni Giorgian De Arrascaeta ni Gabigol, evitaron la catástrofe. Desde temprano se le torció el camino a Flamengo en el Mundial de Clubes. Un penal forzado por Luciano Vietto, lo transformó en gol Salem Al-Dawsari. ¿Le suena familiar ese nombre? Sí, es el que le marcó el golazo a Argentina en Qatar. El máximo artillero de la Libertadores pasada, Pedro, pudo poner tablas el cotejo.
El campeón de Asia repitió la fórmula, penal sobre Vietto, esta vez detectado por el VAR, y ejecución de Al-Dawsari. Con el agravante de la expulsión de Gerson por doble amarilla. La tropa de Ramón Ángel Díaz volvió el encuentro de una sola vía y en esta ocasión Vietto no forzó una falta, sino que infló las redes. Pedro maquilló el resultado para un 3-2 final. Ahora Al Hilal espera en la final a Real Madrid o Al-Ahly, el próximo sábado a las 3:00 pm.
Conmebol vuelve a naufragar en el Mundial
La caída de Flamengo es una sorpresa, más por la superioridad que ha sacado Brasil con respecto al resto. El elenco carioca ha sido una de las banderas de ese dominio económico. Pero no es atípico que los elencos de Conmebol no pisen la final del Mundial de Clubes. La primera vez fue con Mazembe de Congo, en 2010, cuando falló Internacional de Porto Alegre.
En 2013 se dejó sorprender Atletico Mineiro contra Raja Casablanca (Marruecos). Kashima Antlers (Japón) hizo lo propio con el Atlético Nacional de Alejandro «Lobo» Guerra, en 2016. Tan solo dos años después, River Plate quedó apeado por Al-Ain de Emiratos Árabes Unidos. El último antecedente en el Mundial de Clubes fue Tigres de la UANL (México), en 2020, cuando eliminó a Palmeiras. Cabe destacar que Conmebol sufre una sequía desde 2012, cuando Corinthians venció a Chelsea.
Esta será la primera final de un Mundial de Clubes para Al Hilal, el más grande de Arabia Saudita. Un país que esta de moda. No solo por el batacazo que dio Catar ante la Albiceleste, sino por la compra del Newcastle y la reciente llegada a Cristiano Ronaldo a su campeonato. Es uno de las naciones que se postula para albergar la Copa del Mundo de 2030. La alegría es tal que el príncipe Al Waleed, miembro de la Familia Real Saudí, publicó en Twitter que les regalará 250 mil dólares y si vencen en la final, otros 250 mil a los jugadores, como premio.