La selección de Venezuela obtuvo su primer triunfo en las Eliminatorias Sudamericanas al Mundial 2026. Ante una Paraguay difícil, la escuadra Vinotinto consiguió tres importantes puntos la noche de este martes 12 de septiembre. La victoria por la mínima es un bálsamo para un grupo que sueña con llegar a su
primera Copa del Mundo.
El tanto del atacante Salomón Rondón al 90+3´, desde el punto penalti, fue un premio al gran trabajo realizado en el Estadio Monumental de Maturín. Minutos antes, Yangel Herrera había ganado un forcejeo en el área con Gustavo Gómez y la había mandado a guardar, pero como si de un dejavú se tratase, el VAR consideró mano del mediocampista vinotinto y no subió a la pizarra.
A continuación, cinco claves del triunfo vinotinto ante la escuadra guaraní:
1- Mantener el cero
Si bien es cierto, Paraguay no generó tanto peligro, tuvo ocasiones para irse arriba. En todas ellas, el guardameta Rafael Romo estuvo a la altura y respondió con la grandeza que se requiere en unas Eliminatorias Sudamericanas. Cada pelota por arriba encontró a un seguro portero que se colgó de ellas para prevenir unas de las mayores fortalezas de los paraguayos: su juego aéreo.
Además, los remates encontraron sus buenas respuestas para repelerlos y no dejar algún rebote que lamentar. Vale agregar en este trabajo, las virtudes defensivas del cuarteto posterior. Alexander González, Wilker Ángel, Yordan Osorio y Miguel Navarro no permitieron esféricas filtradas a sus espaldas y eso fue un alivio para una divisa que en los premundiales pasados tuvo bastantes desatenciones.
2- La sociedad “Brujo” Martínez – Yangel Herrera
La no salida del capitán Tomás Rincón desde el arranque era una decisión difícil para Fernando “Bocha” Batista, pero necesaria desde la obligación de recuperar y tener un desgaste alto a la hora de la salida. En este sentido, José Adrián Martínez no permitió asociarse a los mediocampistas albirrojos y sin sobresaltos, no tuvo problemas para hacer alguna falta que cortara estos circuitos.
En esta función cobraba importancia la labor de Yangel Herrera, siendo la bujía de la zona de volantes. Además de marcar, el jugador del Girona FC de España debió transportar y buscar espacios con prontitud, A ello hay que sumarle su llegada constante al área rival, algo que incluso le permitió anotar, aunque en definitiva no contó.

3- Los cambios fueron oportunos para la Vinotinto
El seleccionador no se apresuró a la hora de buscar revulsivos, las entradas en primera instancia de Sergio Córdova, quien peleó y luchó en el frente de ataque y luego de Jefferson Savarino, que le dio frescura y manejo al mediocampo, llegaron en un momento donde todavía quedaba tiempo por jugar. Ambos jugadores entraron a completar tareas que el desgaste de Josef Martínez y Samuel Sosa, ya no les permitían.
También arriesgó con la entrada de Cristian Cásseres Jr., un jugador de mejor tenencia de pelota, pero menos marca que el “Brujo”. El encierro que le hizo Venezuela en el último tramo del encuentro a los paraguayos fue producto de ese refrescamiento en la zona medular. Ya luego Jhon Chancellor y Christian Makoun solo jugaron unos tres minutos para aprovechar su altura y ponerle el candado al partido.
4- La jerarquía de Salomón Rondón
Ante la ausencia de Rincón, Salomón Rondón muy criticado recientemente, tomó no solo la cinta, sino la responsabilidad de liderar desde el campo a la Vinotinto. Sus constantes choques con los centrales los fueron desgastando e incluso generaron unas de las más claras antes del gol: Esa que peina y encuentra una volea de Córdova, pero que termina dando en la malla lateral ante el grito de gol ahogado de muchos en el estadio y en las pantallas.
Pero el momento cumbre fue al 90+3´, en esos minutos donde las piernas tiemblan y el cansancio hace de las suyas, el delantero de River Plate argentino no solo fue incisivo en el reclamo al juez principal tanto por el gol anulado como por la mano que generó el penal, sino que tomó la esférica y tuvo los nervios de acero para ejecutarlo de manera certera, enviarla al fondo de la red y otorgarle tres puntos a su selección.
5- El ambiente en Maturín
Contrario a lo que se vivió camino a Rusia 2018 o Catar 2022, el negativismo pareció no llegar nunca al Estadio Monumental de Maturín, más de 50 mil fanáticos colmaron las gradas y apoyaron a la Vinotinto durante los casi 100 minutos que se jugaron. Ni siquiera con el marcador igualado gran parte del mismo, el público dejó de tener esperanzas y al final pudo regresar feliz con la victoria a sus respectivos hogares.
A eso vale agregar las comodidades que como ciudad le brindó a la selección, principalmente a la hora de preparar el partido. La cercanía monaguense con el Centro Nacional de Alto Rendimiento (CNAR) le permitió al cuerpo técnico nacional, usar su sede de alistamiento y trasladarse apenas el día anterior al duelo, al escenario donde se jugó el encuentro.

Con tres puntos en el bolsillo, ahora la Vinotinto deberá esperar la próxima doble fecha FIFA, que se cumplirá el mes próximo y en la que visitará primero a Brasil y luego recibirá a Chile, nuevamente en Maturín. Mantener la fortaleza en casa será vital de cara a estar presentes en Estados Unidos, México y Canadá en 2026.
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