Miami.- Nadie se llama a engaño en la delegación de Venezuela con respecto a Estados Unidos, su rival este sábado de cuartos de final del Clásico Mundial. Ronald Acuña Jr. adjetivó a los emisarios del Tío Sam como “un equipazo”, definición atinada para un equipo donde conviven Mike Trout, Mookie Betts, Nolan Arenado, Paul Goldschmidt, Pete Alonso y Trea Turner.
Todos ellos se enfrentarán en el loaneDepot Park de Miami a una selección invicta y persuadida de que su destino manifiesto es darle a su país un sitial acorde con su alta investidura como potencia exportadora de peloteros. Avanzar a la semifinal forma parte del proyecto reivindicador de Venezuela dentro de un torneo que le ha mezquinado la gloria. “Ahora la cosa es diferente porque quien pierde se va. Daremos lo mejor de nosotros y pa’lante”, decretaba Salvador Pérez, Jugador Más Valioso del grupo D.
Martín Pérez el responsable de abrir por Venezuela
El zurdo Martín Pérez es el abridor designado por el mánager Omar López. “Será un juego muy importante para nosotros. Debemos atacar a los bateadores, hacerlos sentir incómodos”, dijo el portugueseño de los Rangers de Texas, quien limitó a República Dominicana a una carrera durante 3.1 episodios en la victoria inaugural. “Para ganar un campeonato necesitas pitcheo y este depende de cómo ejecutes tus lanzamientos y cuánto confías en ellos”.
Sabiendo que la ofensiva estadounidense está conformada por auténticos boinas verdes del bateo, Pérez considera un error encogerse ante ellos. “Debemos tratar de no darles mucho crédito, aunque aquí no hay equipo malo”, apuntó al departamento de prensa de la selección.
“Estados Unidos tiene un lineup poderoso del primero al noveno bate”, concede el piloto Omar López. “Estudiamos cómo Colombia neutralizó esa ofensiva, cuál era el tipo de repertorio de esos pitchers”.
“Esta es una versión de Estados Unidos a la cual he visto jugando duro. Eso se los había visto muy poco en el pasado”, añadió López sobre la novena que eliminó a Venezuela en el Clásico anterior y contra la cual la Vinotinto se ha careado cuatro veces en estos certámenes, con balance de dos triunfos y dos reveses.
Estados Unidos conoce a los venezolanos
Mark DeRosa, timonel de la Unión Americana, también sabe a quiénes se enfrenta. “No me sorprendió para nada que terminaran invictos por el gran talento que tienen”, expresó en rueda de prensa. “José Altuve es uno de los más asombrosos bateadores que he visto en mi vida. Ronald Acuña es una de las grandes súper estrellas que han pasado por los Bravos de Atlanta. Luis Arráez, uno de mis peloteros favoritos, es campeón bate. Y respeto mucho a Martín Pérez por lo hecho recientemente en su carrera”.
El cuerpo técnico y los jugadores de la colectividad tricolor trazaron un plan a partir de los reportes de sus servicios de inteligencia. La consigna es atacar temprano a Lance Lynn, abridor estadounidense. “Hay que aprovechar que Lynn siempre anda por la zona, sobre todo con su sinker que rompe hacia adentro”, mencionaba un scout de avanzada. “Es importante evitar una situación de desventaja a partir del sexto, cuando Estados Unidos puede desplegar a unos relevistas que tiran puro fuego”.
Solamente una vez le alcanzó a Venezuela para llegar a semifinales y fue hace 14 años (2009). En Miami, por cierto. En aquella ocasión, un triunfo sobre Estados Unidos fue la antesala para la ronda de cuatro. 18 de marzo, dicho sea de paso. Aunque aquí nada importan las coincidencias ni los antecedentes. Sirve el hoy, sirven los hechos; y es un hecho el convencimiento del grupo de que se prepararon para batir a Estados Unidos y a cualquiera que se cruce en el camino hacia la meta: que el trofeo al campeón entre por Maiquetía con pasaporte venezolano.