El giro de la carrera de Lewis van Poetsch no se lo imaginó nadie. Luego de muchos combates, en los que ganó 14 y perdió 152, el boxeador británico decidió colgar los guantes y dedicarse a una nueva profesión: ser referee.
“’Pooch”’ debutó como púgil profesional en noviembre de 2012 y después de su más que decente inicio de carrera necesitó 16 combates para volver a saborear las mieles del éxito.
La carrera de van Poetsch
Van Poetsch peleaba una media de 17 veces al año por toda Gran Bretaña y nunca cambió de entrenador. Un jornalero del ring, que además contaba con el cariño del público. Otro dato curioso: el día en que anunció su retiro, muchos de sus amigos los acompañaron.
«Aquello me generó una presión por ganar. Estaba acostumbrado a ser un jornalero; yo llegaba, hacía mi trabajo y me marchaba. Es lo que había hecho durante años y no había boxeado ante el público local esperando que venciera», narró a BBC.com.
Su despedida fue el pasado 25 de marzo en su despedida y enfrentó a un obrero que empezaba a ganarse la vida como pugilista aquella noche.
«Peleé bien y me sentí bien, pero mi intención nunca fue tratar de acabar con él. Eso no habría estado bien; habría estado en contra del código del jornalero».
Van Poetsch declaró sentirse muy orgulloso de cómo se desarrolló su carrera. «Me di cuenta de que había una manera de hacerme un nombre y la cogí, así que estoy muy contento con el camino que tomé en el boxeo. Me preparo para ser árbitro profesional. Tengo muchos conocimientos de boxeo».