Independiente de Avellaneda no es solo un grande de Argentina, sino de América. El máximo campeón de la Copa Libertadores con siete trofeos. Pero los problemas económicos han sido su pan de cada día. Tras la presidencia de Hugo Moyano los inconvenientes se han agravado. El último gran problema fue la inhabilitación para incorporar jugadores, luego de una resolución judicial por una deuda del rojo con el su exjugador Gonzalo Verón.
«El Tribunal de Trabajo N° 2 de Avellaneda-Lanús, a cargo del juez Javier Traverso, dispuso este lunes el embargo preventivo sobre toda suma de dinero que la demandada deba percibir por transferencia, venta, cesión o préstamo de jugadores de fútbol hasta cubrir la suma de 4,8 millones de dólares”, reportó el diario La Nación de Argentina. Una deuda que data desde 2020 con el actual delantero de de Universidad de San Martín de Porres, de Perú.
No más incorporaciones
Previo a la inhabilitación, se había movido en el mercado de fichajes y contaban con seis altas. Todos del balompié de Argentina. La lista es: el arquero Rodrigo Rey (Gimnasia La Plata), el marcador de punta Damián Pérez (Arsenal), los mediocampistas Luciano Gómez (Banfield) y Kevin López (Quilmes) y los delanteros Martín Cauteruccio (Aldosivi de Mar del Plata) y Mauricio Cuero (Banfield). Ninguno de ellos tendrá inconvenientes en jugar al concretarse antes de la decisión judicial. En el aire queda el central Nicolás Thaller (Lanús), que solo había llegado a un acuerdo verbal.
El caso de Verón no es el único que sufre este grande de Argentina, porque ya arrastraba otras inhibiciones. La situación es por los pases de Silvio Romero y Cecilio Domínguez, ambos provenientes de la Águilas del América (México).“Estamos trabajando en las inhibiciones. El caso Cecilio (Domínguez) no se puede repetir más”, soltó Fabián Domán, presidente dese octubre de Independiente. Pero los problemas también se extienden al cono sur con Defensor Sporting por Carlos Benavídez y Gastón Silva. Un caos total.
El Rojo de Argentina pende de un hilo
La nueva dirigencia de Independiente de Avellaneda dio un informe de la situación del club y es terrorífico. Se hablan de deudas impagables y un pasivo millonario. Un grande Argentina en plena agonía. Domán llegó a decir que si hubiese que ponerle un título de película al momento del Rojo sería «Tierra arrasada». Una tarea titánica revertir el momento del equipo más ganador de la Copa Libertadores.
“El pasivo es de 6558 millones de pesos, si no hiciéramos nada, habría que sumar 1200 millones de pesos por el déficit mensual, pero vamos a trabajar para que eso no pase (…) En jugadores hay deudas por 11 millones de dólares y 800 mil euros. También, hay 69 millones de pesos por premios individuales a los jugadores y 230 millones de pesos otorgados en cheques. Por otra parte, hay deudas con 3 directores técnicos, Miguel Ángel Brindisi, Julio César Falcioni y Eduardo Domínguez”, explicó Néstor Grindetti, vicepresidente primero. Una mala noticia para el fútbol, en especial el de Argentina.