Gabriel Moreno es una de las razones principales por la que los Cascabeles de Arizona han tenido una de sus mejores temporadas en tiempos recientes este año. En su primera campaña con la organización, después de ser adquirido vía cambio desde los Azulejos de Toronto, el venezolano estableció como una de las grandes fortalezas del conjunto desértico, tanto en el cajón de bateo como también detrás del plato. Por eso, el alto mando de la divisa no dudó en encender las alarmas cuando el receptor recibió un fuerte golpe en la cabeza durante el segundo juego de la Serie de Comodines ante los Cerveceros de Milwaukee.
En ese desafío, Moreno fue impactado por el madero de uno de los bateadores lupulosos tras hacer swing y el golpe dejó en el aire la capacidad que tendría el joven careta de recuperarse a tiempo para disputar la Serie Divisional con su club, ante nada más y nada menos que los grandes favoritos Dodgers de Los Ángeles. Pero los síntomas comenzaron a desaparecer con el transcurrir de los días rumbo a la faena del sábado y el mánager Torey Lovullo pudo insertar el nombre de su paleador estrella para el primer choque de la decisiva serie en California.
«Un inmenso respiro de alivio«, le comentó Lovullo a MLB.com sobre la recuperación de Moreno. «Nosotros creemos en nuestros suplentes, pero él es un jugador de impacto que necesitábamos urgentemente para esta serie«.
Respuesta inmediata
No tomó mucho tiempo para que el criollo despejara interrogantes sobre su estado de salud, pues despachó un cuadrangular de tres carreras en el mismo primer episodio ante el estelar lanzador Clayton Kershaw, que fue parte de una emboscada de los Cascabeles contra el zurdo, finalizando con seis anotaciones en ese acto inicial del duelo. Al final, Arizona terminó levándose la victoria con marcador de 11-2 en un silencioso Dodger Stadium.
«Fue increíble. Batear ese jonrón en mi primer turno contra Kershaw fue un sueño hecho realidad«, aseguró Moreno. «No es algo que pronosticas que va a pasar, pero tengo que agradecerle a Dios por regalarme ese momento», agregó.
¡Gabriel Moreno está ENCENDIDO! 💥💥💥 pic.twitter.com/NC3m2JFpgo
— LasMayores (@LasMayores) October 8, 2023
Las serpientes atacaron a Kershaw, un futuro miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, con cinco incogibles consecutivos para iniciar el juego. El siniestro retiró apenas a uno de los ocho bateadores a los que enfrentó en la que quizás haya sido la peor presentación de su exitosa trayectoria de 16 zafras en las Grandes Ligas.
El cuadrangular del larense llegó en cuenta de 3-2, contra un slider, que sacudió a 419 pies por el jardín izquierdo. El larense celebró su conexión con un «bat flip» que llenó de energía al dugout de los Cascabeles, escuadra que para muchos llegó a esta serie en plan de víctima.
«Fue un tremendo ‘bat flip», señaló el jardinero central Alek Thomas. «Nos reímos al respecto en el dugout, pero fue genial. Él ha sido espectacular todo el año. Es un buen compañero, dentro y fuera del terreno. No tengo nada que decir sino cosas buenas sobre Gaby. Conectó una verdadera bomba hoy (sábado)», añadió.
Moreno como factor X
Cada equipo en el béisbol tiene a ese jugador que resulta casi indispensable y que marca una clara diferencia cuando está en el terreno de juego, misma que suele quedar en evidencia cuando su nombre está ausente de la alineación. Para los Cascabeles no hay duda de que ese pelotero es Moreno.
«Todos sabemos cuál es nuestro récord colectivo cuando está en el lineup, en comparación de cuando no lo está», indicó Lovullo sobre una tropa de Arizona que mejoró a un balance de 58-37 en 95 desafíos con el máscara en la alineación, mientras que marcan 27-41 cuando no está. «Hay estabilidad allí con la forma en la que recibe y llama el juego. Es un careta con mentalidad ofensiva que puede separarlo y regresar detrás del plato y hacer su trabajo ahí. Ensuciarse y retirar a los corredores».