Tal como se esperaba, los Tigres de Detroit han reducido la cantidad de turnos de Miguel Cabrera de forma considerable en estas primeras semanas de la presente temporada. El histórico paleador venezolano está decidido a jugar la última campaña de su carrera de principio a fin y los bengalíes respetan ese deseo; de hecho, dentro del seno de los felinos, no están cerrados a la idea de que el dos veces MVP comience a ver acción con más frecuencia, siempre y cuando se lo gane.
El maracayero, de 40 años de edad, llegó a la jornada del miércoles con un promedio de .189, junto con seis boletos recibidos y 18 ponches en 21 encuentros disputados. Hasta ese momento, los Tigres habían limitado las apariciones al plato de Cabrera a 80 en sus primeros 40 duelos del torneo. Eso coloca al criollo con proyecciones de finalizar su vigésimo primera contienda en las Grandes Ligas con 324 viajes al cajón de bateo.
«Pienso en eso en cada serie, porque quiero que se mantenga como una parte de esto y él quiere ser parte de esto«, le comentó el mánager A.J. Hinch al Detroit Free Press. «Puede jugar en días seguidos, lo que cualquier jugador te dirá que ayuda con el ritmo y los tiempos».
Bajo un plan específico:
El 12 veces invitado al Juego de Estrellas está en el último año garantizado de su contrato, en el que cobrará 32 millones de dólares. Hasta los momentos, «Miggy» había alineado en días corridos esta temporada en cuatro ocasiones: el 1-2 de abril contra los Rays de Tampa Bay, el 24-25 de ese mismo mes frente a los Cerveceros de Milwaukee, el 7-8 de mayo contra los Cardenales de San Luis y los Guardianes de Cleveland y esta semana, el martes y miércoles.
Hinch ha estado monitoreando con cuidado la cantidad de trabajo que recibe Cabrera, en un intento por mantenerlo saludable. El triplecoronado en 2012 ha estado lidiando con múltiples lesiones en el transcurso de las últimas zafras, lo que también ha limitado su tiempo de juego de forma considerable. Asimismo, en sus tres contiendas como mánager de Detroit, el mandamás también se ha encargado de comunicarle al toletero por adelantado sus planes con él.
El martes, en una victoria de los Tigres con marcador de 4-0, el astro finalizó de 3-1 en el cajón de bateo, con un boleto y dos ponches. Después del sencillo que sacudió en el octavo acto, Hinch removió a Cabrera del desafío por un corredor emergente.
«Me pongo en su lugar, pero al mismo tiempo, está envejeciendo y no es el mismo bateador que era en sus mejores momentos», recordó el capataz. «Le estoy pidiendo que juegue menos y eso crea más problemas con los tiempos para él, al jugar una vez en una serie«, añadió.
Paso a paso, hasta el final:
Además de los problemas de consistencia que ha tenido Cabrera hasta los momentos, el buen desempeño de jugadores como Andy Ibáñez, quien se ha convertido básicamente en un jugador de todos los días desde su ascenso a las mayores, y de Zach McKinstry, el primer bate del equipo contra los abridores derechos, también han limitado el tiempo de juego del aragüeño.
Pero en conclusión, la receta para que Cabrera pueda obtener más turnos al bate en las próximas semanas y meses no es fuera de lo normal. Si el futuro inmortal desea ver acción con mayor regularidad, tiene que ganarse los turnos con resultados.
«Vamos serie a serie. Sé que va a alinear el sábado en Washington, porque vamos a enfrentar a Patrick Corbin. Esa es una apertura natural. Vamos a ver qué ocurre la semana que viene. Creo que podemos enfrentar a un zurdo en Kansas City. Ha habido algunos juegos en los que es natural que él salga en la alineación. Los compromisos adicionales van a tener que ganarse, como pasa con el resto«.