Tercera derrota de la selección… ¿es momento de preocuparse?

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La selección de baloncesto cayó en su tercer duelo de preparación rumbo a la Copa del Mundo FIBA ante España en el WiZink Center de la capital de aquella nación. Ahora bien, esto ya se sabe. La verdadera cuestión es: ¿momento de preocuparse?

Es una respuesta ambigua en la que la subjetividad marcará la decisión final, pero eso ya quedará de cada quien. A continuación, se pondrán en contexto algunas consideraciones importantes antes de esgrimir si, en efecto, es de pronóstico reservado el “diagnóstico” de la selección.

Puntos positivos

Los amistosos que consiguió la Federación Venezolana de Baloncesto de camino al Mundial FIBA son de alto nivel, con selecciones que lideran el ranking y que, además, tienen similitudes con los países que comparten con Venezuela el grupo de la cita veraniega en tierras asiáticas.

A su vez, competir con naciones superiores al nivel venezolano siempre pondrá en muestra dónde estamos, en lo que a baloncesto se refiere, y hacia dónde queremos ir. Esta debe ser, quizá, la mejor preparación, en cuanto a duelos amistosos se refiere, en la historia de la selección nacional.

Por otra parte, sin importar los rivales, la defensa sigue siendo la principal característica de la selección. A Angola lo limitaron a 67 puntos, con Argentina el marcador finalizó en 66. Y sí, España anotó 87, pero en la segunda mitad lograron bajar la cantidad de puntos recibidos (46 en la primera mitad, 41 en la segunda parte). Esto en FIBA es importantísimo.

Ahora bien, esta gira también le permitirá a los venezolanos que emigraron reencontrarse con un poco de su país a través del baloncesto. Así como sucedió en España, podrá ocurrir en Francia o en Melbourne. Eso ya no es basketball, pero no tiene precio la felicidad de esas personas que se hicieron presentes en el WiZink Center.

Puntos negativos

El porcentaje de aciertos de la selección en triples es muy bajo. Hasta los momentos, no ha superado el rango de 30% en los tres duelos. Asimismo, esta es casi la primera opción del sistema de juego. Buscando desmarcar a los tiradores para que tengan tiempo y espacio, es vital que se concreten con más frecuencia estos disparos.

Igualmente sucede con el tiro de media distancia. Aunque no hay una estadística que los mida puntualmente (porque todos los que valgan dos puntos se cuentan como tiros de dos), y tomando en cuenta la diferencia de talla con los rivales a enfrentar, la opción de un tiro de rango medio o corto será vital para la fluidez ofensiva nacional.

¿Por qué? Porque así como Venezuela se prepara y scoutea a las demás selecciones, ellos lo hacen con nosotros. Por ejemplo, si Heissler Guillent o David Cubillán están abiertos para el triple, la defensa saldrá a taparle el tiro. Si se hace una finta y se da un paso hacia adelante, se tomará un tiro más corto pero que hará que la defensa del rival cambie. 

¿Qué se genera así? Siguiendo con lo expresado, el defensor de la zona pintada va a llegar a ellos (Cubillán o Heissler), desprotegiendo la pintura, lo que abrirá la posibilidad de pase a alguno de los jugadores internos de la selección. 

¿Resultado? Un tiro de media distancia, de más alto porcentaje de acierto, o, en el mejor de los casos, una canasta debajo del aro. A pesar de lo planteado, el tiro de media distancia no es frecuente en la selección. 

Entonces… ¿Es momento de preocuparse por la selección?

Partiendo de la subjetividad, no. Son duelos de preparación. Su finalidad es poner en práctica todo lo que viene trabajando en los entrenamientos, ver cómo reaccionan los jugadores a distintas acciones de juego y cómo puede ajustar in-situ el cuerpo técnico algún aspecto puntual que solo se puede ver en la cancha.

El juego ofensivo de Venezuela no ha sido el más fluido. Se depende mucho del 1vs1 y de los tiros de tres puntos, pero este tipo de detalles se irán puliendo a medida que pasen los entrenamientos post partido. 

De igual forma, restan cuatro duelos amistosos. El próximo lunes se enfrentará a Francia y, posteriormente, se partirá a Australia para medirse con Brasil, Sudán del Sur y los anfitriones.
El salto entre dos mundialista para la selección será el 26 de agosto ante Eslovenia. Quedan días, quedan entrenamientos y sobra la confianza entre los jugadores y en lo que pueden hacer una vez el balón vaya al aire y las esperanzas al cielo, como decía Leonardo Rodríguez.

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