Oswaldo Cabrera puede no ser el típico pelotero que la fanaticada de los Yankees de Nueva York está acostumbrada a ver en el roster de los 27 veces campeones de la Serie Mundial. El venezolano llegó al equipo grande de la organización sin mucha algarabía, sin estar rankeado entre los principales prospectos del béisbol y en lo que parecía ser una pasantía breve – la llamada «taza de café» – en las Grandes Ligas.
Sin embargo, la afición de los mulos no solo se ha ido acostumbrado a la presencia del versátil jugador venezolano en la plantilla, sino que han aprendido a quererlo como a uno de los principales talentos de la organización. La actitud de Cabrera tiene mucho que ver con eso, pero también el hecho de que el oriundo de Guarenas ha cumplido a cabalidad con su rol.
«Es el equipo más grande del mundo, en el béisbol«, le comentó Cabrera a The New York Post hace poco. «Cuando voy a Venezuela y la gente me pregunta para qué equipo estoy jugando, incluso las personas que no conocen de béisbol saben de los Yankees de Nueva York. Así que cuando digo que juego para los Yankees, todos se sorprenden».
Un valor incomparable
En 44 compromisos disputados con los neoyorquinos en la contienda anterior, su primera en el máximo escenario, el utility registró una línea ofensiva de .247/.312/.429, con ocho dobles, un triple, seis jonrones y 19 carreras remolcadas, al mismo tiempo en el que defendió con eficacia múltiples posiciones en el terreno para la escuadra del mánager Aaron Boone.
«Significa mucho poder vestir el logo de los Yankees en mi pecho, en el corazón«, aseguró. «Me siento muy orgulloso de mí mismo por estar aquí. Y me siento agradecido por la oportunidad que me están dando», agregó.
A pesar de que la afición de los Yankees es considerada por muchos como una de las más exigentes del deporte en los Estados Unidos, castigando con abucheos a sus propios jugadores si su desempeño no es el esperado, Cabrera solo tiene cosas buenas que decir de los seguidores del club en sus primeros pasos con la franquicia.
«Desde el primer momento en el que llegué hasta acá para hacer mi debut, la gente me ha brindado amor, esa energía para simplemente ser yo mismo dentro del campo«, indicó el criollo.
Objetivos trazados
Con eso en mente, Cabrera siente una mayor responsabilidad que nunca de ganar. Por esos aficionados que lo han recibido con los brazos abiertos, por la organización que le brindó la oportunidad de cumplir su sueño y por supuesto, también por sí mismo y sus metas personales.
«La primera meta, obviamente, es ayudar al equipo a ganar todo el tiempo para conseguir el campeonato. En lo personal, quiero ser el tipo que el mánager vea y diga que quiere que juegue todos los días. Solo ser mejor en cada jornada, ser mejor», contó.
Cabrera, quien admite que Omar Vizquel y Marco Scutaro son dos de sus más grandes ídolos, está contento con su rol de utility dentro de la novena, al punto de que la estabilidad en una misma posición es algo que no le quita el sueño en lo absoluto.
«Estoy agradecido porque ellos pueden ver que estoy trabajando por ello. No muchos peloteros tienen la oportunidad de mostrarse, así que estoy contento de recibir este chance«, dijo el criollo. «Quiero estar en los alrededores todo el tiempo. Ayudar al equipo a ganar. Esa es mi mentalidad, ayudar al equipo para que gane».
Pero para aquellos que tengan problemas identificando las fortalezas de Cabrera sobre el terreno de juego, el ambidiestro tiene una autoevaluación muy completa de sí mismo.
«Si tengo que hacer un reporte sobre mí, puedo decir que nunca me rindo. La mentalidad es ganar cada día, pero al mismo tiempo no soy un tipo que se frustra cuando las cosas no salen como se espera. Intento ser un mismo individuo en los momentos buenos y en los malos», sentenció.