Cuando Silvino Bracho ingresa al clubhouse de las Águilas del Zulia todo cambia para bien. No solo por ser uno de los mejores relevistas de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional del último lustro, amén de su etiqueta grandeliga, sino también por esa inyección de dopamina que solo pueden aplicar contados individuos.
«Se me eriza la piel. Desde que llegué los veo a todos contentos», expresó el lanzador al departamento de prensa rapaz, antes de la suspensión por lluvia del duelo frente a Cardenales de Lara, el jueves en el Estadio Luis Aparicio «El Grande» de Maracaibo. «Cuando entré el manager (Marco Davalillo) me abrazó y me dijo ‘ahora sí´’. La energía será otra».
De ese ímpetu buscan inspirarse en el nido, luego de dos temporadas consecutivas siendo eliminados en ronda regular. A Bracho le ha tocado vestir otros colores como refuerzo y adición para disputar las recientes postemporadas.
El curso anterior estuvo con Leones del Caracas como segunda elección general del Draft de Adiciones y Sustituciones para el Round Robin, y desembarcó en la Gran Final como valor agregado de Caribes de Anzoátegui. Mientras que, en la zafra 2020-2021 quedó campeón con Cardenales de Lara.
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En las últimas tres campañas que Bracho ha disputado en la LVBP (incluida la 2016-2017 con Zulia), el serpentinero ha alcanzado la última instancia por el gallardete, pero mantiene el firme deseo de regresar con la escuadra alada.
«Ya tenemos dos años quedando eliminados, pero todo el equipo está comprometido en meterse a los playoffs», aseguró el marabino sobre el objetivo para el naciente certamen.
Espera a Salvador, Inciarte y Odor
Para la 2022-2023 Silvino Bracho tiene toda la disposición de compartir ese rol de mentor y líder dentro del dugout con grandes luminarias como Salvador Pérez, Ender Inciarte y Rougned Odor, a quienes esperan sobre el Puente sobre el Lago.
«Estoy seguro que si los tres se pueden incorporar lo más pronto posible, los más jóvenes también lo aprovecharán», aseguró el zuliano. «Eso es lo que yo hacía cuando era un novato en la liga, vivía preguntando y luego lo aprovechaba en Estados Unidos».
Esa acuciosidad para descubrir las interioridades del juego le han hecho acreedor de pasantías en seis temporadas de Grandes Ligas, la última tan reciente como en este 2022 con Medias Rojas de Boston y Bravos de Atlanta.
“Fue un año largo, pero muy positivo para seguir demostrando que ya estoy al 100 % de mi operación de Tommy John», dijo en referencia a la cirugía que debió realizarse en 2019 para corregir una lesión en el ligamento colateral cubital del codo derecho.
El diestro lanzó 57.1 entradas en Triple A con Boston y Atlanta, divididas en 38 presentaciones, con efectividad de 2.67 y una tasa de 11 ponches por cada nueve innings. Y además, actuó en 4.1 capítulos con el equipo grande de los Bravos, donde se mantuvo en el taxi squad durante los playoffs.
«Tuve la oportunidad de subir con Boston, me cambiaron a Atlanta, estuve en Triple A, seguí fajado y volví a Grandes Ligas, lo importante es seguir allí, que me sigan tomando en cuenta», relató. «Mientras me mantenga saludable seguiré demostrando que estoy para grandes cosas».