Russell Westbrook puso rumbo a Utah para reportarse al Jazz, su nuevo equipo, luego de que Los Angeles Lakers lo traspasaran en uno de los movimientos que más se estuvo esperando desde el inicio de la temporada.
El equipo angelino buscó las mil y una formas de canjear a Westbrook y su súper contrato (47 millones de dólares este año), pero, a medida que el tiempo transcurrió, las opciones fueron mermando… hasta hace algunas horas.
Utah Jazz, Minnesota Timberwolves y los Lakers llegaron a un acuerdo de traspaso a tres bandas, en la que los laguneros recibieron a Malik Beasley, Jarred Vanderbilt y D’Angelo Russell.
Por su parte, Jazz tendrá en sus filas a Juan Toscano-Anderson y Damian Jones más el pick de primera ronda de draft que los Lakers de 2027. A su vez, los Wolves contarán en su equipo con Mike Conley, Nickeil Alexander-Walker y selecciones de draft de segunda ronda.
¿Lograrán los Lakers mejorar?
Una vez logrado el “salir” de Russell Westbrook, los Lakers deberán seguir enfocados en, por los menos, alcanzar el play-in. No obstante, con esta reestructuración tendrá jugadores que aportarán más versatilidad para anotar y para defender.
D’Angelo Russell garantiza tiro exterior, por ejemplo. Malik Beasley es un gran anotador del perímetro y tiene rango de tiro desde los tres puntos. Jarred Vanderbilt puede jugar como alero, ala pívot o hasta de centro con su estatura de 2.06 metros.
En los papeles, el equipo se debe ver mucho mejor en la cancha, sobre todo en los minutos finales de los encuentros, tomando en cuenta que habrá más herramientas. Al mismo tiempo, LeBron podrá descansar en ataque al no ser, junto a Anthony Davis, la única opción certera de anotar puntos.