A sólo un out de perder el jueves contra el peor equipo de la Liga Nacional, Rougned Odor conectó un jonrón de tres carreras que le dio el triunfo a los Padres de San Diego 8-6 ante los Nacionales de Washington, en el Nationals Park. Fue un final de película, para un equipo que ha destinado un cuantioso presupuesto para desarrollar su filme.
Odor, que se ganó un puesto en el roster de 40 de los religiosos luego de ser invitado a los Entrenamientos Primaverales, se ha convertido en el catalizador de la multimillonaria ofensiva californiana durante los recientes días, incluido el duelo ante los capitalinos en el que impulsó cinco rayitas, a una de su tope personal, en 2019.
«Alguien tenía que empezar”, dijo Odor al San Diego Tribune luego del compromiso. “Ese tipo soy yo. Y ahora hay que seguir».
El oriundo de Maracaibo es la excepción en una toletería que inició el encuentro con el promedio de bateo más bajo (.186) de las Grandes Ligas cuando encontraba a corredores en posición de anotar. Un escenario en el que el venezolano terminó la jornada con línea de .357/.471/.714 con 10 impulsadas.
Rougned Odor saca provecho a su oportunidad
Tras la lesión de Manny Machado, el zuliano ha sido alineado con mayor frecuencia por el mánager Bob Melvin. A tal punto que en los recientes siete días, hasta antes de la jornada del viernes, liga para promedios de .438/ .471/.1000, con dos vuelacercas y 11 fletadas en tan sólo cinco desafíos.
«Te sientes bien cuando él está en el plato ahora mismo», expresó el piloto Melvin. «En este momento nos está ofreciendo un buen bate y apareció en el momento adecuado”.
Fue tan sólo la quinta victoria en los últimos 17 compromisos para los Frailes, pero tres de ellos han llegado en los recientes cuatro careos. Una racha que el recio bateador de 29 años de edad espera sea el indicio del despegue definitivo en la campaña.
«Significa mucho. Tenemos muchos juegos, y creemos los unos a los otros», indicó Odor. «Confiamos en todos en este clubhouse y estamos listos para comenzar”.