Los Bravos de Atlanta culminaron la reciente semana con récord de 6-0, para ser el nuevo equipo de moda en Grandes Ligas tras el trepidante inicio de los Rays de Tampa Bay. El septenario cerró el domingo con una barrida de tres juegos contra los Reales en Kansas City, con Ronald Acuña Jr. teniendo otro día en la oficina.
El estelar jardinero bateó de 4-2 con un doble, una carrera anotada, una base robada y un par de buenas jugadas a la defensiva en el triunfo de Atlanta 5-4 sobre los monárquicos en la jornada dominical. Una actuación con la que el venezolano quedó como único líder de la Liga Nacional en pases por la registradora, con 16, siendo escolta en el de estafadas de Nico Hoerner, con siete.
«Simplemente me mantengo muy concentrado», dijo Acuña Jr. al The Atlanta Journal-Constitution el pasado fin de semana. «No estoy pensando, sólo trato de divertirme».
El litoralense ha alineado como primer bateador del equipo en cada uno de los 16 encuentros de la temporada hasta antes de la jornada del lunes. Su promedio abriendo juegos está en un astronómico .600 (15-9), mientras que, iniciando entrada se ubica en .500 (24-12).
Ronald Acuña Jr., peligro constante sobre las bases
Las ocho almohadillas robadas de Acuña Jr. igualan la máxima cantidad en la historia de la Gran Carpa para criollos luego de los 16 primeros desafíos de la zafra. Se unió a Luis Aparicio (1964), Bob Abreu (2009) y José Tábata (2011) en la reducida lista, de acuerdo a Stathead.
«No. 1, puede batear la pelota a 480 pies en el primer lanzamiento, y si batea un sencillo o un doble, es muy probable que robe una base, lo que también incomoda a los lanzadores», expresó Matt Olson, quien batea detrás de Acuña en el lineup. «Es difícil cuando estás del otro lado y no sientes que puedes asentarte en un juego, y siento que cuando Ronnie está en la caja y luego en base, es inquietante».
El trepidante arranque de Acuña Jr. recuerda a su mejor versión, la de 2019, cuando estuvo muy cerca del 40-40. Exhibe sólida línea ofensiva global de .373/ .455/ .567 con tres jonrones, cuatro dobles, además de 11 carreras empujadas.
«Por esa razón está como primer bateador, para que pueda hacer daño y llegar a la base», explicó el mánager Brian Snitker. Él ha hecho un gran trabajo».