Las cosas no han salido de la mejor forma posible para Ezequiel Tovar en las primeras de cambio de la presente temporada. El prospecto de los Rockies de Colorado ha tenido problemas para encontrar consistencia en el cajón de bateo y tampoco ha podido brillar con frecuencia en el campocorto; sin embargo, en las oficinas del conjunto púrpura están lejos de encender las alarmas con respecto al desempeño del venezolano.
Tras sus primeros 10 compromisos del torneo, Tovar exhibió una pálida línea ofensiva de .222/.222/.333, con cinco carreras anotadas, cuatro dobles y tres remolcadas. Mientras tanto, con el guante, el maracayero realizó varias jugadas interesantes durante la primera gira de los Rockies este año, pero no pudo completar dos jugadas que pudieron haber salvado carreras el sábado y falló en un intento de dobleplay el domingo.
«Tomar lo positivo, pero digerir lo negativo y aprender de ello«, le comentó Tovar a MLB.com recientemente. «Todo el mundo quiere comenzar caliente, iniciar bien. Pero es un juego de ajustes. Solo debo continuar trabajando, sabiendo que el esfuerzo terminará resaltando».
Mucho en su plato a tan corta edad
A pesar de que el criollo está rankeado como el vigésimo tercer mejor prospecto de la actualidad por los expertos de MLB Pipeline, de una u otra forma era de esperarse que la adaptación al máximo nivel traería inconvenientes para él en algún momento.
Tovar, de 21 años de edad, disputó apenas nueve desafíos con los Rockies tras su primer llamado a la gran carpa en 2022. Ese ascenso llegó después de que la promesa había visto acción en 71 encuentros por encima de Doble A, incluyendo solo cinco en Triple A.
«¿Luce mayor de 21 años de edad?», preguntó Vinny Castilla, exjugador de Colorado y actual asistente especial de la directiva. «No parece en su rostro, pero en la forma en la que se comporta y encara las situaciones, sí«.
Un cambio en particular que realizó Tovar fue dejar de utilizar con tanta frecuencia una patada que formaba parte de su mecánica de bateo, en un intento por contrarrestar el deseo de los lanzadores rivales de forzarlo a que hiciera contacto con envíos fuera de la zona de strike.
En su lugar, el venezolano se ha concentrado en conectar la pelota hacia la banda contraria y el coach de bateo de los Rockies, el conocido Hensley Meulens, se mostró satisfecho recientemente con los resultados de una práctica de bateo en la que el torpedero tuvo buenas conexiones hacia la zona del jardín central y derecho.
Asimismo, en un duelo contra los Nacionales de Washington el pasado viernes, Tovar dejó en evidencia su capacidad de llevar la bola hacia la banda opuesta con un doble productor hacia esa área.
No buscan cambiar su naturaleza
«Nos gusta la agresividad. Él va hacia el cajón de bateo con ganas de hacer swing y nunca quieres quitarle eso«, explicó Meulens. «Lo que conversamos fue con respecto a ser más selectivo en la zona de strike. Los contrarios saben que es agresivo, así que no le están dando pitcheos en el medio. Lo están haciendo complicado para él», añadió.
Pero allí es donde los Rockies se han visto contentos con la actitud de un Tovar que no ha permitido que los intentos de lanzadores mucho más experimentados en el máximo nivel frustren su trabajo. Si bien existe algo de presión sobre los hombros del aragüeño por las expectativas que hay sobre él y por el historial de buenos campocortos que ha tenido la organización, como Trevor Story y Troy Tulowitzki, la joya de los púrpuras ha mantenido la cabeza en alto.
«Es emocionalmente avanzado«, aseguró el coach de tercera base del combinado, Warren Schaeffer. «No deja que las cosas lo perturben. Sí le molesta cuando sabe que ha debido hacer alguna jugada. Ese es un tipo en el que puedes confiar de que va a florecer».