Menos de 24 horas después que cayera el último out de la Serie Mundial ya se había visto a Robinson Chirinos en el Estadio José Bernardo Pérez de Valencia. El grandeliga quedó libre de su relación contractual con los Orioles de Baltimore y así pudo incorporarse a la Carabela, que por estos días aún sortea el viento en contra de no contar con el tan esperado aval de la Oficina del Comisionado.
El receptor había expresado su deseo de arribar a la disciplina nauta desde semanas antes del comienzo de la temporada 2022-2023, pero el tema OFAC (y luego el de MLB) retrasó su llegada oficial. Una vez en el feudo carabobeño, pudo conversar con tres personas que conocen muy bien las particularidades detrás del plato.
“Tuve la oportunidad de jugar con Ramón (Hernández, coach de banca) aquí en Venezuela y con José (Molina, coach de tercera) en Tampa. Con Yadier (Molina, mánager) comparto la misma compañía de agentes, tengo muy buena relación con él desde hace muchos años», comentó Chirinos al departamento de prensa nauta. «No solo yo, sino todos los que estamos acá deberíamos sacarle el mayor provecho a esos hombres de beisbol”.
El falconiano tiene 11 campañas de experiencia en la Gran Carpa con seis organizaciones. La última de ellas con Orioles de Baltimore, divisa donde participó en 67 compromisos y tomó 195 turnos con línea final de .179/. 265/ .287 en el calendario 2022.
La importancia de la familia
Robinson Chirinos apenas se tomó una semana de descanso tras el final de la ronda regular en el Big Show, lo aprovechó para visitar a sus padres, en Punto Fijo, mientras contaba los días para reportarse a su otra familia.
“Estoy contento de estar de nuevo con el equipo que me ha dado todo. Firmé aquí en el año 2000, ya son 22 años. Esta es mi familia», reconoció. «Saldré a competir con los muchachos por ese bicampeonato”.
El experimentado cátcher de 38 años de edad no participaba en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional desde la zafra 2016-2017. En total, acumula nueve cursos de trayectoria en la pelota rentada local con promedios de .279/.360/.414, además de 11 jonrones y 73 carreras empujadas en 160 careos. 10 de sus cuadrangulares los conectó en la 2009-2010, oportunidad en la que impulsó 34 rayas y bateó .366 en 48 cotejos.
“Extrañaba el día a día con los muchachos, salir al campo y ver ese (Estadio) José Bernardo Pérez con la fanaticada, la mejor del mundo, ¿cómo no extrañarla?”, admitió.
El reestreno de Robinson Chirinos
Robinson Chirinos actuó en un juego simulado el martes, estuvo detrás del home durante dos innings y tomó seis turnos, durante lo que fue su primera práctica oficial con el equipo. En principio, tiene previsto mantener el mismo plan para los siguientes dos días y a partir del jueves se definirá cuándo ingresará al roster.
“Siempre que he tenido la oportunidad de jugar acá lo he hecho con compromiso, le dije a Yadier (Molina, piloto) que estaba listo. No he parado (desde el final de campaña), seguí recibiendo, bateando, soltando, mi cuerpo está bien”, aseguró.
Chirinos ganó el anillo de campeón con la nave en la 2013-2014, cuando despachó cuatro estacazos en igual cantidad de compromisos y llevó al plato seis carreras, durante la serie que los eléctricos ganaron 4-1 sobre Caribes de Anzoátegui.
«Saldré simplemente para ser yo, el mismo Robinson Chirinos que ha sido probado en esta liga y ha podido ganar campeonatos en el pasado”, exclamó.