Hans Niemann devolvió el golpe. El ajedrecista estadounidense presentó una demanda ante el Tribunal del Distrito Este de San Luis en la que solicita, mínimo, 100 millones de dólares a Magnus Carlsen, campeón del mundo en ajedrez, a Hikaru Nakamura, a Chess.com y a su director Danny Rensch por acusarlo de hacer trampas.
«Esto no es un juego», dijeron Terrence Oved y Darren Oved, abogados de Niemann en su escrito de 44 páginas en el que solicitan un juicio con jurado. Las demandas son por calumnia, difamación, boicot, interferencia ilícita con las expectativas contractuales y comerciales y conspiración civil.
«Hans Niemann, de 19 años, es un prodigio autodidacta. Esta demanda trata de reparar el daño devastador que se ha infligido a su reputación, carrera y vida difamándolo de manera grosera y conspirando ilegalmente para incluirlo en la lista negra de la profesión a la que ha dedicado su vida«, aseguraron.
Minutos más tarde, manifestaron que «Carlsen, habiendo consolidado su posición como el Rey del Ajedrez, piensa que cuando se trata de ajedrez, puede hacer lo que quiera y salirse con la suya».
El caso Netflix
La campeona georgiana Nona Gaprindashvili consiguió que Netflix la compensara con una cifra secreta, fuentes comentaron que era cercana a los cinco millones de dólares, por hacer afirmaciones falsas sobre su actividad ajedrecista en la serie Gambito de Dama.
Todo lo que involucra al “escándalo Niemann” suena aún mucho más grande, en todos los ámbitos.
Los abogados no omiten que Hans Niemann reconoció que hizo trampas en partidas por internet en Chess.com, pero, según Oved&Oved, el memorándum contiene informaciones falsas.
En la reclamación judicial se habla de que las acusaciones formuladas contra su cliente han significado las cancelaciones de varias invitaciones, entre ellas a un torneo de Chess.com, a un encuentro en Alemania con el gran maestro Vicent Keymer, de 17 años, invitado en Salamanca, el fin de las negociaciones para participar en el Tata Steel de Wijk aan Zee (Países Bajos), el torneo más importante del mundo, y la contratación en un prestigioso colegio para dar clases de ajedrez.