El escándalo del robo de señas de los Astros Houston es un fantasma con el que la organización y la mayoría de sus jugadores tendrá que lidiar por siempre. Quizás ningún pelotero ha sido tan señalado y castigado por el lamentable incidente como José Altuve, a pesar de que sus compañeros mantienen que el venezolano no formó parte del sistema utilizado por la novena durante la temporada 2017, cuando obtuvieron su primer campeonato de la Serie Mundial.
Ese año, Altuve también consiguió su primer premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana, por lo que todos sus logros, personales y grupales, fueron puestos en tela de juicio por aficionados y expertos. El hecho de que el maracayero tuviera su peor temporada ofensiva en 2020, la primera campaña después de que se hiciera público el escándalo, no ayudó en lo absoluto.
Sin embargo, desde entonces, el diminuto camarero ha recuperado terreno como uno de los mejores jugadores de todo el circuito. Después de conectar para una línea ofensiva de .278/.350/.489 en 2021, el criollo finalizó quinto en la votación al premio MVP en la contienda anterior, cuando bateó para un promedio de .300 puntos, con un OPS de .921 en 141 encuentros.
Desde cero
A pesar de que el ocho veces invitado al Juego de Estrellas continúa recibiendo abucheos e insultos en la mayoría de las giras de los Astros, en especial en Nueva York y Los Ángeles, su reputación, ante los ojos de los analistas y muchos fanáticos, se ha recuperado gracias al buen nivel mostrado en las últimas dos temporadas.
«Con lo que ha atravesado, básicamente ha tenido que reconstruir su carrera«, le comentó el lanzador de los siderales, Lance McCullers Jr., al Houston Chronicle hace poco. «Ha tenido que reconstruir su legado después del escándalo. Y ves la temporada de 2021 y la campaña pasada y su OPS fue mejor que nunca, el poder estuvo mejor que nunca, todavía está bateando para un promedio muy elevado, jugando una gran defensa, robando bases», agregó.
No obstante, la meta de Altuve nunca ha sido limpiar su imagen ante terceros. El ahora dos veces campeón de la Serie Mundial sabe muy bien que su reputación sufrió un daño considerable, pero también está al tanto de que la vida siempre viene con obstáculos incluidos.
«En el béisbol, nada es fácil. Incluso en la vida, nada es sencillo», recordó Altuve. «Si quieres hacer grandes cosas, tienes que pasar por muchos altibajos. Así son las cosas. Hemos estado superando mucha adversidad«.
Y ese trabajo que ha realizado el segunda base no pasa desapercibido para muchos dentro y fuera de la organización. Craig Biggio, quien era el rostro de la franquicia antes de la llegada del venezolano, puede ver de dónde vienen las comparaciones que muchos expertos hacen entre ambos.
«No está bajando el ritmo. Es un gran jugador, uno de los mejores en la liga«, comentó el inmortal de Cooperstown. «Cada vez que se para en el plato, probablemente es uno de los últimos tipos a los que quieres enfrentar, porque te la puede sacar, tocar la bola y obtener un hit, embasarse, robar bases si lo necesita. Es un jugador muy dinámico y alguien que, esperemos, si todo funciona bien, tendrá la misma historia que yo«.
No hay mudanza en los planes
La temporada 2023 de Altuve sufrió un golpe contundente mucho antes de que empezara. El seis veces Bate de Plata recibió un pelotazo durante su participación en el Clásico Mundial de Béisbol con Venezuela que le fracturó el pulgar derecho y puede que no regrese antes de junio.
Pero sea cuando sea que retorne, Altuve tiene claro que su rol dentro del equipo será muy importante con miras a obtener un posible bicampeonato. Y siendo los Astros la única organización en la que ha jugado como grandeliga, el aragüeño siente la necesidad de recompensar toda la confianza que han depositado en él a lo largo de los años.
«Esta es la única ciudad en la que he jugado en las mayores, el único equipo. Y se siente bien. Pienso que lo que hizo todo más especial fue que cuando llegué a la gran carpa el conjunto estaba perdiendo mucho y pasando por un proceso de reconstrucción. Eso me hace pensar que estuve aquí desde que estaban perdiendo, así que me quiero quedarme ahora que están ganando», señaló.
¿Hasta cuándo? Pues Altuve entiende que es una decisión que no está del todo en su poder. Otros compañeros campeones en 2017, como Carlos Correa y George Springer, ya no están en la divisa; sin embargo, si las cosas se dan como espera el criollo, no vestirá ningún otro uniforme en las Grandes Ligas.
«Tengo 32 años y quiero jugar hasta los 40«, contó Altuve. «Me encanta lo que estoy haciendo en este momento, mi juego. Lo disfruto. Cuando salgo y me pongo mi uniforme, me gusta mucho jugar con estos chicos. Esperemos que, como dijo Craig, pueda quedarme aquí por el resto de mi carrera. Todos saben que no depende de mí, pero es algo que me encantaría», sentenció.