Debemos redescubrir al Museo del Beisbol

Carlos Valmore Rodríguez
Carlos Valmore Rodríguez
5
(3)

Esto dijo hace poco un distinguido personaje de la pelota venezolana sobre el Museo del Beisbol: “la gente se acuerda de él solo dos veces al año: cuando se vota para el Salón de la Fama y cuando se exalta a los elegidos”. Con tan bajo perfil, el principal custodio de la memoria beisbolera en un país beisbolero corre peligro de desaparecer. Sería una pena.  

Diera la impresión de que al Museo la falta difusión. Que la Liga, los equipos, la prensa y los formadores de opinión divulguen con mayor empeño el patrimonio histórico contenido dentro de sus muros valencianos. Allí reposa casi un siglo del beisbol y está resguardada su impronta en la sociedad venezolana. Ojalá más gente recordara su existencia y lo visitara.

Allí encontrará tesoros del pasado y el presente. Desde el Guante de Oro obtenido por David Concepción como mejor defensor del campocorto para la Liga Nacional en 1974 hasta una camisa de los Yanquis de Nueva York usada por Mariano Rivera, único exaltado por unanimidad al Salón de la Fama de las Grandes Ligas; desde las pelotas con las cuales Víctor Davalillo consiguió sus hits 1.490 y 1.495 hasta una casaca que vistió Yadier Molina con los Cardenales de San Luis. Hay fotos, recortes, múltiples objetos de valor para el beisbol nacional.

Museo del beisbol
Debemos redescubrir al Museo del Beisbol 4

Ayuda para el Museo del Beisbol

Para instituciones privadas sin afán de lucro como el Museo del Beisbol es crucial la figura del mecenazgo. Ojalá más empresas y particulares afortunados hicieron donativos con los cuales sufragar los gastos operativos. Recordemos que cada elevación al Salón de la Fama del Beisbol Venezolano implica invertir en la ceremonia propiamente tal, así como en la elaboración de los óleos y estatuillas para los eternizados ¿Se imaginan lo triste que sería que el templo mayor del deporte más popular de la Nación deba cerrar sus puertas por falta de presupuesto? ¿Qué se clausure el acceso a nuevos inmortales?    

También sería de ayuda que las glorias del beisbol venezolano y sus familias contribuyan con más memorabilia para generar más interés en el público y, por consiguiente, en los auspiciantes. El propio Museo debería proyectarse a la comunidad, pero para ese requiere inyección de capital que, en este momento, le cuesta generar por sí mismo.       

El sistema educativo venezolano le enseña a los alumnos nuestras tradiciones y las gestas de nuestros héroes, casi siempre militares. A los próceres civiles se les presta poca atención, al punto de que, recientemente, a una eminencia médica y académica como José María Vargas se le despojó del honor de que la región donde nació lleve su apellido. Y ni hablar de las glorias deportivas.

WhatsApp Image 2023 04 08 at 1.48.11 PM
Debemos redescubrir al Museo del Beisbol 5

No sé ahora, pero años atrás ningún libro de texto escolar mencionaba a Luis Aparicio, o a los Héroes del 41 o a sus pares de Portland en el baloncesto. Bien pudiera dedicarse parte de las horas de educación física a contarles a las nuevas generaciones qué hicieron ellos y cómo enorgullecieron a Venezuela.

Tal vez, de este modo, se propiciarían excursiones de estudiantes de primaria al Museo del Beisbol, para que los infantes tengan presentes porqué la pelota está tan enraizada en nuestro imaginario y por cuál motivo forma parte, incluso, de sus propias esencias como ciudadanos de este territorio que abrazó al beisbol hace más de un siglo y continúa exportando prodigios a los mejores circuitos del planeta. Así, los amantes de este deporte no nos acordaríamos del Museo solo dos veces al año.

¿De cuánta utilidad te ha parecido este contenido?

¡Haz clic en una estrella para puntuar!

Promedio de puntuación 5 / 5. Recuento de votos: 3

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

Share This Article