¡Llegó el momento de la Liga Nacional! En la entrega anterior de Con Los Ganchos la temática fue: premiables en la Liga Americana durante la primera mitad de campaña. A juicio del autor, Brandon Hyde, de los Orioles de Baltimore, sería el mejor mánager; Josh Jung, antesalista de los Rangers de Texas, el novato más eximio; Framber Valdez, zurdo de los Astros de Houston, el Cy Young de medio término; y el modelo híbrido japonés Shohei Ohtani, el Más Valioso.
Ahora corresponde trasladarse al viejo circuito.
El mejor mánager está difícil
Se puede reconocer virtudes para calificar como el mejor dirigente en al menos cuatro personajes. Está, cómo negarlo, Brian Snitker, quien da las órdenes en una novena cuya superioridad ha sido aplastante: los Bravos de Atlanta. Snitker se hace respetar dentro de la cueva, acaso la cualidad más apreciada en un mánager cuando corren tiempos de estrategias estandarizadas por computadora. Recurso humano tiene de sobra: ocho integrantes de los georgianos recibieron cartas de invitación para el Juego de Estrellas.
Los Cascabeles de Arizona de Torey Lovullo lograron quebrar el bipartidismo que se anunciaba en el Oeste, con los Dodgers de Los Ángeles y los Padres de San Diego como fuerzas polarizantes. Desde el desierto, los DBacks asfaltaron una tercera vía, tan bien pavimentada que pudieron circular por ella hasta el cabo superior de su región, a la misma altura de los Dodgers. La nómina de Arizona está décima entre las más ahorrativas en Major League Baseball este año.
Gusta también David Bell, el conductor del milagro escarlata. El año pasado, los Rojos de Cincinnati sufrieron cien reveses. Hoy predominan en la delimitación Central.
Esta discusión desemboca en los Everglades, donde un timonel debutante rescata del pantano a estos Marlins que ahora chapotean en aguas de postemporada. Skip Schumaker, quien nunca había dirigido, halló a los peces sumergidos 32 juegos bajo la superficie el año pasado y ahora hizo de ellos la novena más adelantada entre los comodines del Viejo Circuito al cruzar el Juego de Estrellas. En la Liga Nacional, apenas tres organizaciones disponen de mayores emolumentos para sus jugadores que los Marlins de Schumaker, solo superados dentro de su circuito por los Bravos de Atlanta en porcentaje de victorias.
Manager Ganador en la Liga Nacional: Skip Schumaker (Marlins de Miami)

Buscando al recluta
Al recabar toda la evidencia, la única conclusión posible es que Corbin Carroll, jardinero de los Cascabeles de Arizona, se alza como el aprendiz más apto durante esta fase de la campaña. Carroll (22) no solamente prevalece entre los reclutas de la Liga Nacional en OPS (.915), anotadas (63), dobles (20), jonrones (18), slugging (.549), extrabases (41) y bases alcanzadas (169). Es que está construyendo una candidatura para pelear por el premio al Más Valioso.
La afición lo cobijó con sus votos e hizo de Carroll uno de los tres jardineros titulares del Viejo Circuito en el clásico de julio. Con la venia de Spencer Steer, el catcher venezolano Francisco Álvarez y el japonés Kodai Senga, Carroll es el único candidato posible a la distinción como el novato más sobresaliente en su zona.

El Cy Young no está claro
A diferencia de lo que ocurre con el novato, en el tour por el Cy Young de la Nacional para esta primera etapa de la contienda no muestra ningún escapado, sino más bien un lote compacto.
Hay dispersión dentro del liderazgo del pitcheo en este costado de las mayores. El puntero en efectividad es Clayton Kershaw (2.55), pero no llega a cien entradas de trabajo; el cogobernante en triunfos Zac Gallen (11), dejó efectividad de 3.04; el principal ponchador es Spencer Strider (166), quien comparte con Gallen la cima en victorias, pero su efectividad es 3.44; El serpentinero al que peor le batean los contrincantes (.200) es Blake Snell, quien tampoco alcanza los cien episodios; el jefe en episodios transitados es Logan Webb (126), pero le conectan para .247; a la vanguardia en aperturas de calidad va Marcus Stroman (14), cuya relación de ponches vs boletos es poco atrayente (2.39).
Analizando todas variables, el aspirante más completo es Gallen, colíder en aperturas (19), número uno en triunfos (11), efectividad independiente de la defensa (2.77), WHIP (1.04) y WAR, según Fangraphs (3.7); tercero en innings (118.1), tercero en relación ponches/boletos (5.43), cuarto en jonrones por cada nueve vueltas de labor (0.68) y aperturas de calidad (11); sexto en efectividad ajustada (140), noveno en average del oponente (.226), décimo en ponches por cada nueve actos (9.5). Sobresale en todas las asignaturas el diestro de los Cascabeles de Arizona. Por eso le concedieron el honor de abrir el Juego de las Estrellas por su liga.
Cy Young ganador en la Liga Nacional: Zac Gallen (Cascabeles de Arizona)

El Más Valioso se los lleva por una sabana
El Jugador Más Valioso de la Liga Nacional si el torneo finalizara hoy sería el venezolano Ronald Acuña Jr. En su conferencia, el jardinero de los Bravos de Atlanta controla todos los WAR habidos y por haber: el de Fangraphs (4.8), el de Baseball-Reference (5.0), el ofensivo (4.6) y el de jugadores de posición (5.0). Manda también en careras creadas ponderadas o WRC+ (164), porcentaje de embasado ponderado o WOBA (.420), OPS convencional (990), OPS ajustado (162), carreras creadas (91), anotadas (79), bases alcanzadas (209), robos (41), extrabases (47).
Acuña, además, es segundo en average (.331) y slugging (.582), tercero en porcentaje de embasado (.408), quinto en dobles (25), octavo en jonrones (21) y sexto entre los que se ponchan con menos frecuencia (12%). Es un acaparador, un codicioso que pretende quedarse con todo en la Nacional. Ningún criollo ha estado tan cerca de ser Más Valioso en el Viejo Circuito como está Acuña de ganarlo en 2023.
