Miguel Cabrera ha llenado su memoria de recuerdos en la presente temporada. Tributos, regalos y risas han estado a la orden del día para el venezolano, que anunció antes del comienzo del vigente torneo que esta sería su última campaña como pelotero activo, luego de 21 años en las Grandes Ligas. Sin embargo, este pasado domingo no hizo falta ningún homenaje u obsequio para crear una imagen que vivirá por siempre en la mente del dos veces MVP y de otro futuro inmortal de Cooperstown.
En lo que terminó como una apabullante victoria de los Astros de Houston con marcador de 17-4 sobre los Tigres de Detroit en el Comerica Park, el quizás mejor bateador de su generación se vio cara a cara con el, posiblemente, lanzador más dominante de su época, en lo que se perfila como el último careo entre ambos. En el segundo inning de dicho desafío, Cabrera ingresó al cajón de bateo para medirse a Justin Verlander, quien fue su compañero de equipo por años en los bengalíes. Desde entonces, la dupla ha sostenido una gran amistad a lo largo de los años.
Con el 12 veces invitado al Juego de Estrellas en el plato, Verlander prosiguió a saludar al maracayero tocándose brevemente la gorra en señal de respeto, gesto que fue emulado por Cabrera con su casco. Poco tiempo después, el derecho ponchó cantado a su excompañero con una curva, en lo que fue la primera de dos victorias del tres veces Cy Young en sus enfrentamientos directos con «Miggy» en la jornada. Al final, lo menos importante era el resultado de los duelos, sino el hecho de que el dúo tuvo la oportunidad de experimentarlos una última vez.
Respeto ante todo
«Tener un segundo para poder tocar mi gorra hacia Miggy antes de nuestro duelo fue genial», le contó Verlander a MLB.com. «Amo a ese tipo y sencillamente tengo demasiado respeto por él. Me alegra que (el mánager de Detroit) A.J. Hinch lo pusiera en la alineación. Estoy feliz de que tuvimos ese momento», agregó.
Debido a múltiples problemas físicos en los últimos años y a los bajones en el rendimiento típicos de la edad, Hinch ha seleccionado cuidadosamente los encuentros en los que Cabrera arranca en el lineup este año. Pero si bien el astro ya no es el temible bateador que atormentó al pitcheo contrario por años en la liga, se mantiene como una presencia respetable en la caja de bateo, tal como quedó demostrado en el octavo acto de la faena dominical, después de que Verlander había salido del cotejo, y cuando el cuatro veces campeón bate despachó un cuadrangular de tres carreras.
Un enfrentamiento sin igual. ✍️
Verlander 🆚 Miggy. pic.twitter.com/L4quQhDbJM
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El bambinazo fue el número 510 en la carrera del aragüeño, con lo que superó a Gary Sheffield por la posesión absoluta de la casilla 26 de todos los tiempos en la gran carpa. Asimismo, Cabrera también llegó a 1.871 carreras remolcadas.
«Obviamente estás ligándole a tus compañeros en el clubhouse», indicó Verlander. «Pero cada vez que tienes la oportunidad de ser testigo de la historia es especial. Y cada vez que Miggy conecta un imparable o un jonrón, es parte de la historia«.
A la par de los más grandes
Entre Cabrera y Verlander, hay 80 años de edad y 319 días, pero también un bWAR combinado de 147.5, 39 temporadas de experiencia y 21 Juegos de Estrellas. Esas credenciales llevaron al mánager de Houston, Dusty Baker, a comparar el duelo entre ambos a una batalla entre Barry Bonds y Pedro Martínez o Hank Aaron contra Bob Gibson.
«La historia posiblemente lo mirará de esa manera«, dijo Verlander. «Pero cuando tú lo estás haciendo, pienso que no lo ves de esa forma».
¡El Papá de los Helados conecta su jonrón #510!🏌️
Miguel Cabrera se queda solo en la posición #26 de todos los tiempos. ✍️ pic.twitter.com/scYbylIei1
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Lo que sí es seguro es que el momento entre Cabrera y Verlander el domingo va mucho más allá del béisbol y de sus números. En algunos años, es casi un hecho que la dupla estará inmortalizada en el Salón de la Fama, pero mientras tanto, esta reciente interacción puede ser el capítulo favorito de ambos en su larga historia juntos.
«Dejando el béisbol a un lado, la parte genial entre él y yo es el reconocimiento. El levantar mi gorra hacia él y él hacia mí. Esos momentos no pasan muy seguido», explicó el escopetero. «Tienes a dos sujetos que han jugado juntos durante tanto tiempo como lo hemos hecho, que tienen nuestras carreras y tienes un momento en el que todos saben que es la última temporada de Miggy. Tocar la gorra dice un millón de cosas y creo que todos sabemos lo que yo dije«, cerró.