Por si le faltara algo al ajetreado último año de Nick Kyrgios, su representante informó este jueves que el jugador no tiene una lesión de rodilla convencional, sino que esta, que le obligará a perderse Roland Garros, se produjo durante un asalto con una pistola en su casa que tuvo como una de sus consecuencias el robo de su coche.
Según ha contado Daniel Horsfall, el pasado 1 de mayo la casa del jugador, en Canberra, fue asaltada durante un robo armado en el que la madre de Kyrgios fue incluso apuntada con una pistola. El carro del jugador, un Tesla, fue parte del botín que se llevaron los ladrones.
«Durante el asalto, Nick se cortó el pie derecho. No sabemos cómo. Esto le ha producido un retraso de dos semanas y media en su preparación para este Grand Slam», contó Horsfall en las últimas horas. El agente señaló que el jugador cree que la lesión se produjo en el momento en el que Kyrgios corría para socorrer a su madre.
La policía local reportó que un hombre fue detenido tras el asalto. En parte, gracias a la aplicación inteligente del Tesla de Kyrgios, que ayudó a localizarlo.
«Si se mueve en la pista, la herida puede abrirse de nuevo. Es una pena, porque su rodilla, tras la operación, está fantástica. Se encontraba muy bien antes de este accidente», confesó Horsfall sobre el estado de forma de Kyrgios.
Kyrgios y cómo no ir a prisión, otro curioso capítulo
Nick Kyrgios vive en la polémica no solo dentro de la cancha de tenis. El australiano afrontó una acusación por maltrato físico a una mujer. Sin embargo, los representantes legales del tenista alegaron ante un tribunal de Australia que el deportista sufre problemas de salud mental para así desestimar los cargos.
Esta denuncia fue hecha por su ex pareja Chiara Passari, quien aseguró que Kyrgios tuvo actitudes violentas hacia ella en diciembre de 2021. Dicha acusación fue presentada en julio del presente año y, en caso de ser declarado culpable, podría recibir condena de dos años de cárcel.