El mundo del fútbol sigue en vilo por el delicado estado de salud de Pelé (82 años), ingresado desde el 29 de noviembre en un hospital. Todo empezó como una visita de rutina para darle continuidad a la quimioterapia, pero le diagnosticaron una infección respiratoria. Previamente se había contagiado de covid-19. El ganador de tres Copas del Mundo superó la infección, pero dejó de responder a la quimioterapia. Por ende, ha recibido cuidado paliativos para los dolores y la falta de aire.
“Edson Arantes do Nascimento presenta progresión de la enfermedad oncológica y requiere más cuidados relacionados con las disfunciones renal y cardiaca. El paciente sigue internado en un cuarto común, bajo los cuidados necesarios del equipo médico”, rezaba un breve comunicado difundido por el el Hospital Albert Einstein de São Paulo.
Días difíciles para Pelé
«Será mejor que nos quedemos por aquí (…) Nosotros, como siempre, agradecemos todo el cariño que nos transmiten aquí en Brasil y en todo el mundo. Vuestro amor por él, vuestras historias y vuestras oraciones nos reconfortan enormemente, porque sabemos que no estamos solos», explicó Kelly Nascimiento, hija de Pelé, en redes sociales. Esto en referencia a pasar la navidad en el hospital. También intentó bajar la tensión del momento diciendo que iba a transformar el cuarto en un «sambódromo».
Lamentablemente, la visitas de Pelé a los servicios médicos se han hecho habituales en los últimos años. En tres oportunidades tuvo que ingresar al quirófano: una para la colocación de una prótesis en la cadera y otras dos para corregirla. Por problemas en la rodilla tiene que moverse con andadera. Pero todo se complicó cuando en agosto de 2021, en un chequeo que debió ser en 2020 pero se atrasó por la pandemia, le encontraron un tumor en el colón.
Un símbolo de unión
«Con Brasil partido en dos tras las elecciones generales, para muchos, el Mundial llegó como un bálsamo y una oportunidad para recuperar los colores nacionales de los que se había apropiado el bolsonarismo. En este Brasil profundamente dividido, Pelé es un consenso, y su figura funciona como un aglutinador del patriotismo cuando desde fuera alguien osa abrir el manido debate sobre a quién corresponde el título de mejor jugador de la historia», escribió Joan Royo, corresponsal de El País en Río de Janeiro.
Para todo Brasil es un símbolo, pero tiene un lugar especial en el corazón de los hinchas del Santos. Los fanáticos del Peixe hicieron un vigilia fuera del hospital. Mientras que la Canarinha le dedicó a Pelé el triunfo ante Corea del Sur, en los octavos de final del Mundial de Qatar. Pero su figura trasciende en el mundo. “Felicidades Argentina, seguro que Diego está sonriendo ahora”, escribió en redes sociales, donde se ha mantenido activo.