El campeón del mundo de Moto GP, Pecco Bagnaia y Ducati, confirmaron en el GP de Portugal, primera fecha del Mundial, el fantástico andar de su GP23, ganó el sprint del sábado (nuevo segmento que incluyó el torneo para este año en todas sus presentaciones) y abrumó en la carrera principal con un claro éxito, el 12° en la máxima categoría.
Con Bagnaia sin rivales, detrás suyo apareció Maverick Viñales con la Aprilia, algo que también se avizoraba en la pretemporada. La casa de Noale amenazaba con ser la segunda marca y cumplió.
En tanto, Marco Bezzecchi, con otra Ducati (del equipo de Valentino Rossi), completó el podio.
Bagnaia dominador de punta a punta
Tras un inicio incluso más movido que el de la jornada anterior, especialmente tras el strike de Marc Márquez en la segunda vuelta, Bagnaia se puso al frente del pelotón y se fue junto a Maverick Viñales, por más que el español de Aprilia no pudo incomodar en ningún momento al italiano de Ducati.
Finalmente fue Johann Zarco, llegando desde atrás, quien cruzó la meta en la cuarta posición, sacando tajada del desgaste que arrastraba el menor de los hermanos de Cervera, quinto finalmente en la carrera.
Brad Binder se las arregló para finalizar sexto a pesar de los intensos dolores cervicales que sufre el surafricano, que fue de menos a más con el paso de las sesiones hasta convertirse en el mejor clasificado de entre los pilotos de KTM.
Jack Miller, muy activo en todo momento como es habitual en el australiano, terminó siendo engullido por el grupo perseguidor y concluyó séptimo, justo por delante de Fabio Quartararo. El piloto de Yamaha, condicionado por una salida calamitosa que lo llevó desde el 11º puesto hasta el 15º, avanzó hasta el octavo, un consuelo muy pobre para alguien que aspira a llevarse la corona.
Aleix Espargaró fue noveno y Alex Rins cerró el top 10, justo por delante de Joan Mir (undécimo), perjudicado por el rodeo que tuvo que dar (long lap) como consecuencia del accidente del sábado, en el que tiró a Quartararo.
Con ganas de demostrar por qué es el campeón
Pecco Bagnaia fue claro al finalizar el Gran Premio Tissot de Portugal. Confirmó que quiere «demostrarse a sí mismo y a todo el mundo que ganó el año pasado porque fue realmente el número 1 de MotoGP» durante toda la temporada.
«A estas alturas del año pasado no me encontraba nada bien con la moto nueva. Hemos trabajado muchísimo durante todo este tiempo para ponerla tal y como a mi me gusta. Es un poco más dura, pero me va mucho mejor porque es más estable… me ayuda mucho más en la frenada y en la entrada de las curvas», comentó Bagnaia sobre su nueva máquina roja.
«Los test del año pasado fueron mucho más puntuales que los que hemos hecho esta pretemporada, así que buena parte del cambio viene de ahí seguro. Habrá que ver cómo nos va en Argentina, porque seguro que no todo va a ser lo mismo», puntualizó con los pies en el suelo.
Y añadió «el número 1 me ha dado mucha fuerza. Hemos hecho mucha piña en esta pretemporada. La carrera ha sido muy dura, he estado liderando 19 vueltas que se me han acabado haciendo eternas, pero hemos sabido gestionar de forma casi perfecta las gomas y todo ha salido bien, por suerte».
«Se me ha hecho larguísima esta carrera. Trabajamos muy bien en pretemporada y parece que puede tener continuidad. Estoy muy feliz con todo lo que hemos logrado este fin de semana» cerró Bagnaia.
Peligroso accidente de Marc Márquez
La competencia tuvo un momento de dramatismo cuando Marc Márquez entró muy pasado en una curva, apenas pudo esquivar a Jorge Marín y terminó impactando de lleno contra la espalda de Oliveira.
El portugués se quedó un rato tendido en el suelo, mientras recibía asistencia, y el hexacampeón de MotoGP rápidamente se acercó a ofrecer disculpas, que un rato después hizo extensiva en el box del equipo Gresini y con el público que se encontraba frente a la recta principal, que sufrió con la pérdida de su único representante en pista en el segundo giro.
El piloto de Honda dejó el trazado con su brazo derecho vendado y con una posible fractura del primer metacarpiano. Mientras que las imágenes del local no mostraron huesos rotos y solo sufrió una fuerte contusión en la parte alta de su pierna derecha.