Antes de que iniciara la temporada pasada, el mánager de los Rockies de Colorado, Bud Black, tenía plena confianza de que su rotación abridora cargaría a su equipo a la tierra prometida; sin embargo, sus brazos, encabezados por el venezolano Germán Márquez, terminaron batallando una serie de dificultades que dejaron pendiente el pronóstico del mandamás.
«Pensé que nuestros abridores serían la fortaleza de nuestro equipo», le comentó Black a MLB.com recientemente. «Como resultado, nos quedamos cortos de nuestros estándares. Pienso que todos esos chicos están listos para corregir esa historia sobre nuestra rotación«.
En esa lista pueden anotar a Márquez, quien ha servido como «as» del staff de abridores de Colorado durante los últimos años y que peleará con el zurdo Kyle Freeland por mantener ese puesto durante los entrenamientos primaverales.
Sin mirar el retrovisor:
Luego de que los Rockies finalizaran con balance de 68-94 en 2022, en el sótano de la división Oeste de la Liga Nacional, el nativo de San Félix aseguró que está listo para poner su granito de arena en el intento de la organización de enderezar un barco que no los lleva a los playoffs desde 2018.
«Eso está en el pasado», señaló Márquez sobre los inconvenientes que han afrontado como equipo en tiempos recientes. «Esta temporada es diferente. Estamos sanos. Vamos a seguir adelante«, agregó.
En 31 aperturas durante el torneo anterior, el diestro dejó una efectividad de 4.95, con un WHIP de 1.36 y 150 ponches en 181 entradas y dos tercios de labor. No son exactamente los dígitos que deseaba registrar Márquez la campaña después de haber recibido su primera invitación al Juego de Estrellas.
Sin embargo, el criollo está convenciendo de que los inconvenientes de preparación que llegaron con el paro patronal en las Grandes Ligas y el retraso que este causó en el spring training del año pasado, jugaron un rol negativo en su rendimiento durante la zafra.
Un escenario distinto para Márquez:
En esta oportunidad, Márquez pudo presentarse al complejo primaveral en la fecha prevista y comenzó con las rutinas de trabajo que espera lo puedan llevar a convertirse en el lanzador estelar que los Rockies han estado construyendo desde su llegada a las mayores en 2016.
«Es muy diferente, poder estar aquí en el complejo. Ver las pequeñas diferencias que no pude ver camino a la temporada anterior«, explicó el derecho.
Márquez tendrá otra actividad inusual en esta primavera, pues en tan solo algunos días deberá despedirse de sus compañeros en Arizona y viajar hasta Florida, donde se reunirá con el resto de sus compatriotas con miras a su participación en el Clásico Mundial de Béisbol con Venezuela.
No obstante, a diferencia de lo que ocurrió el año pasado, en el torneo de naciones el serpentinero tendrá la oportunidad de mantenerse activo, disputando compromisos de alto nivel como si formaran parte de la misma temporada regular de las Grandes Ligas.
«Siento que tenemos mucha experiencia ahora y sabemos cómo lanzar. De ahora en adelante, van a ver cuán buenos vamos a ser«, cerró.