Panteras de Miranda mantuvo su racha de victorias en el duelo frente a Spartans Distrito Capital con un triple de último segundo de Elijah Minnie, con el que obtuvo ventaja en el marcador de 73 – 74 a su favor.
Los felinos supieron regresar en la pizarra en la que, desde el inicio, solo estuvo por delante en una ocasión (12 – 13, en el primer cuarto). Todos los períodos fueron dominados por Spartans de la mano de Nelson Palacios y Nick Faust, en su debut en la SPB.
Sin embargo, con la conducción de Vangelis Mantzaris, quien conversó Sello Deportivo, los mirandinos fueron descontando de a poco con canastos cerca del aro y sin forzar triples.
Una de los puntos claves del juego fue la decisión del entrenador Daniel Seoane de modificar su defensa a una zona 2 – 3, estrategia que no pudo descifrar el ataque de Distrito Capital y que frenó su anotación de forma dramática.
Desde que Panteras cambió su defensa, la diferencia en el marcador solo se redujo. Néstor Salazar, coach de Spartans, pidió a sus jugadores que habilitaran al pívot Will Davis II, de gran partido, para aprovechar su estatura cerca del aro. No obstante, la movilidad mostrada por los felinos no permitió que el importado quedara cómodo frente al aro.
Impacto griego en Panteras
Evangelios Mantzaris, Vangelis como abreviación de su nombre, es uno de esos basquetbolistas con talento que no lo mide ni lo entienden las estadísticas. ¿Por qué? No será el jugador que más puntos anotó ni el más veloz de cancha a cancha, pero sí el que mejores decisiones tome en pro de su equipo.
De hecho, muchas de estas acciones no aparecerán en la planilla con los datos del juego. Todas esas veces que ajusta en defensa y no permite que el rival tome el tiro cómodo, por ejemplo, o hundir lo más posible a su defensor una vez soltó la pelota para facilitar el corte al aro de uno de sus compañeros y que este anote solo y tranquilo.
“Me encanta el país, la ciudad y la gente de Venezuela. Estoy gratamente sorprendido por lo que he conseguido aquí. Incluso, me sorprendió el ritmo de la liga con tantos juegos seguidos y pocos días de descanso, pero me encanta”, contó Mantzaris a Sello Deportivo.
Desde su llegada los de Miranda no han parado de ganar y su impacto no se refleja solo al final del juego con el partido asegurado. La serenidad con la que le baja el ritmo al juego y toma decisiones es brillante, lo que le permite a sus compañeros Avry Holmes o Pedro Chourio no preocuparse ni desgastarse en la conducción del balón. Por ende, esto se transforma en descanso dentro de las mismas acciones de juego para ellos, que están llamados a ser las bujías ofensivas de los mirandinos.