Padres presionan el botón de la precaución con Robert Suárez

Andres Espinoza
Andres Espinoza
The San Diego Union-Tribune
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El tan esperado inicio de la segunda temporada de Robert Suárez en las Grandes Ligas tendrá que postergarse por lo menos durante algunos días. A menos de una semana para el arranque de la campaña 2023 del mejor béisbol del mundo, todo parece indicar que el venezolano comenzará el año en la lista de incapacitados, de acuerdo a unas fuentes consultadas por MLB.com.

Suárez, de 32 años de edad, está lidiando con una inflamación en la articulación del codo derecho, razón por la que recientemente fue sometido a algunos exámenes médicos, entre ellos una resonancia magnética que no reveló daños estructurales en el área.

La inscripción del diestro en la lista de lesionados sería solo una medida de precaución por parte de los californianos, que buscan proporcionarle el descanso requerido al relevista temprano en el año, con miras a evitar una ausencia prolongada más adelante.

Año de grandes planes para él:

El nativo del estado Bolívar firmó una extensión de contrato con los Padres durante la temporada muerta por cinco años y 46 millones de dólares. Si bien Suárez tiene previsto servir como preparador del taponero Josh Hader en 2023, tal como ocurrió en la zafra anterior, el experimentado zurdo podría declararse agente libre al finalizar esta próxima contienda, por lo que el criollo se asoma como el cerrador a largo plazo en San Diego.

Tras 45 apariciones en la campaña pasada, el derecho registró una efectividad de 2.27, con un WHIP de 1.04 y 61 ponches en 47 entradas y dos tercios de labor. Suárez se perdió dos meses del torneo mientras lidiaba con una lesión en una de sus rodillas.

El percance físico del venezolano es el más reciente que sufre el bullpen de los Padres, serios candidatos a pelear por el título de la división Oeste de la Liga Nacional con los Dodgers. El zurdo Drew Pomeranz, otra alternativa para servir de llave con Hader en los innings finales, también tiene pautado iniciar el año en la lista de marginados.

Antes de sufrir la lesión, Suárez realizó cuatro apariciones durante los juegos primaverales y permitió dos carreras en un cuarteto de episodios; sin embargo, el lanzallamas no ha pitchado desde el pasado 12 de marzo.

La molestia se fue agudizando:

El programa de lanzamientos del relevista fue bajando su intensidad a medida que la primavera avanzó y reportes indican que el dolor en el codo aparecía por lo general el día después de sus apariciones.

Suárez sería elegible para regresar de la lista de lesionados el 11 de abril, pues la organización tendría la posibilidad de colocar un retroactivo en su fecha de inscripción para el 27 de marzo.

A pesar de las sensibles ausencias de Suárez y Pomeranz en el inicio de la temporada, el mánager Bob Melvin cuenta con varias opciones para poder llenar esas vacantes en su bullpen hasta que estén listas para regresar.

El derecho Luis García y el zurdo Tim Hill serían, presuntamente, los candidatos a tomar las riendas del puesto de preparador en San Diego, alternándose en base a los duelos con la toletería contraria en cada jornada.

No obstante, ese movimiento dejaría un vacío en el sexto y séptimo inning dentro de la estrategia inicial de Melvin. Nabil Crismatt y Steven Wilson son dos de las cartas que podrían cobrar mayor valor en situaciones de alta presión en las primeras de cambio de la temporada.

Más allá de esos brazos, la tropa californiana todavía tendría dos vacantes en su cuerpo de relevistas. Jay Groome, Julio Teherán, Brent Honeywell Jr. y Ryan Weathers estarían compitiendo por el puesto de sexto abridor en el combinado, pero es muy posible que San Diego opte por mantener a dos de esos serpentineros como opciones de relevo largo.

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