Puede que los nervios y emoción que sintió Oswaldo Cabrera el martes por la tarde se asemejen a las sensaciones que atravesó el día de su debut en Grandes Ligas. Así de genuino fue el sentimiento cuando conoció a Miguel Cabrera, previo al inicio del segundo juego de la serie entre los Yanquis de Nueva York y los Tigres de Detroit en el Comerica Park.
Oswaldo y Miguel ya habían compartido en un terreno, una noche antes, cuando el jugador de los mulos actuó en la tercera base y vio como su ídolo conectó un hit, el 3.152 de su carrera, para agrandar su leyenda. Sin embargo, no había tenido la oportunidad de darle un abrazo e intercambiar palabras en un ambiente más distendido.
«Estoy tan feliz en este momento, no te imaginas cómo, al encontrarme con uno de mis héroes”, dijo el joven utility de 24 años de edad al New York Post. «La gente habla de nunca conocer a tus héroes porque te decepcionarás. Pero he conocido a dos de mis tres. Marwin González es uno. Cuando lo conocí, se convirtió aún más en mi ídolo. Y conocer a este hombre (Miguel), fue increíble. Persona increíble, tipo increíble, jugador, todo».
Oswaldo fue uno de los cuatro venezolanos de la escuadra neoyorquina que compartieron poco más de 10 minutos con Miggy, cerca de la jaula de bateo en la práctica de los bengalíes. Los otros fueron los bisoños Oswald Peraza y Everson Pereira, además del coach de banca Carlos Mendoza.
¡ESTUDIANTES! 🧑🏫 Por favor atiendan a Mr. Cabrera. pic.twitter.com/MJJRrCGZre
— MLB Venezuela (@MLBVenezuela) August 29, 2023Una alegría «casi» incontrolable para Oswaldo Cabrera
El lunes, el oriundo de Guarenas tuvo que librar una batalla interna para aflorar sus emociones. Bateó de 3-2, negoció un boleto e impulsó una carrera frente a su ídolo para darle «una buena impresión». Sin embargo, más allá de su buena actuación individual, su mayor felicidad fue haber visto en acción a Miguel.
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“Intenté controlarme, porque hay demasiadas cámaras. No quiero hacer nada para parecer estúpido o algo así. Al mismo tiempo, en ese momento, no estaba temblando, pero estaba muy emocionado», admitió sonriendo Oswaldo Cabrera. «Estaba tan emocionado que, en mi mente, casi estaba llorando. Si no tuviera cámaras cerca, probablemente estaría llorando, felizmente. Es una leyenda en Venezuela. Él era uno de mis héroes cuando era niño. Estar en el mismo campo con él significa mucho”.
El otro héroe del beisbol en la vida del novel pelotero es Mario Lissón, según se encargó de revelar. Un histórico jugador de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, que no llegó a ser grandeliga.
“Estar en el juego contra Miguel Cabrera significó mucho para mí”, añadió Oswaldo. “La primera vez que lo vi en el plato fue un momento increíble. Casi se me salieron las lágrimas. Pero al mismo tiempo pensé: ‘Está bien, tenemos que hacer esto'».
Oswaldo Cabrera meeting one of his, in his words, “heroes,” Miguel Cabrera. Cabrera said he wanted to “cry” last night when he got to share the field with him. Oswald Peraza and Everson Pereira also join in later. pic.twitter.com/zDNXlX5qPi
— Erik Boland (@eboland11) August 29, 2023