La fe de Monagas SC tuvo premio y luchara por sus segunda estrella. Carabobo le dio una mano, en Barinas, y los azulgranas obraron el milagro ante Metropolitanos. La opinión pública y la mayoría de los escenarios daban por sentado una final Zamora vs los violetas, pero los orientales tumbaron las quinielas y dirá presente en la gran final. El partido definitivo se disputará el próximo domingo, 30 de octubre (6:30 pm), en el estadio Olímpico.
Los azulgranas salieron con su plantel de gala para afrontar la jornada del cuadrangular final A. Mientras que, Metropolitanos, con la tarea hecha desde el miércoles, aplicó la lógica y guardó a todos los jugadores apercibidos. En el Olímpico se vio un violeta bastante alternativo y no era sorpresa para nadie que estuviera en el día a día del conjunto. La tropa de Jhonny Ferreira pegó primero por intermedio de Aquiles Ocanto, el goleador de los orientales. Luego consiguió la calma por medio de Anthony Blondell, quien se suponía que iba a ser el artillero de esta campaña, pero una lesión de rodilla lo apartó. Los Guerreros del Guarapiche cumplieron para soñar con la estrella.
Carabobo sorprendió
Contra todo pronóstico Carabobo conquistó Barinas, ante un Zamora que tenía La Carolina como una fortaleza. En un primer tiempo parejo, los granates dieron el primer aviso con remate de Harrison Contreras, que despejó bien Juan Reyes. En una segunda pelota de córner, Carlos Rueda recogió un rebote y sacó un zapatazo, que fue desviado, con intención por Paolo Chacón. Los granates se iban arriba y la final pasaba a ser en Caracas.
Si los industriales querían luchar por su primera final y estrella, debían sacar una diferencia de tres goles. Zamora tuvo mandíbula de cristal y en el inicio del complemento, apareció el «Tren» Kevin Viveros con par de dianas en 60 segundos y ser el goleador del torneo. La estocada final la puso Breidy Goluz al 52′. Sí, en siete minutos de la segunda parte se desmoronó la «Furia Llanera». A dos minutos del final del tiempos regular, descontó Antonio Romero, pero todo estaba sentenciado. Por el resultado en el Olímpico no le bastó a Carabobo para hacer la heroica, pero si para asegurar Fase 2 de la Copa Conmebol Libertadores.
Siempre tuvieron fe en la final por la estrella
«La fe, la parte mental, el orden y ser dinámicos fueron fundamentales», declaró Oscar González, capitán del Monagas, para Sello Deportivo, sobre el triunfo 0-2 ante Metropolitanos. En cuanto al aspecto psicológico como primer paso para lograr esta gesta, indicó: «Fue fundamental, sobre todo a la hora de creer que era posible, que Dios tiene el control de todo y que si está en su voluntad, las cosas se iba a dar tal cual como se dieron».
El vinotinto es un futbolista muy espiritual y creyente en el Señor de los cielos, esa fe hizo que no viera este duelo como una revancha con respecto a lo que sucedió el año pasado contra Deportivo La Guaira. «Realmente no. Creo que los tiempos de Dios son perfectos. Este era el momento y créeme que la alegría es inmensa. Tenemos buen equipo, buen grupo y Dios recompensó eso», soltó el lateral izquierdo.
González concluyó con balance: «Hemos sido un equipo que ha sabido jugarle a todos los rivales con diferentes características. Más allá de los resultados, supimos sufrir, caer y levantarnos para seguir. Eso hace un buen grupo, un equipo que cree en Dios». El defensor estuvo en la primera estrella (2017) de los orientales.