La selección campeona del mundo, liderada por Lionel Messi, arribó en la madrugada del martes a su país en medio de un mar de gente. De Doha a Ezeiza, luego de ganar por la vía de los penales a Francia el Mundial. La Albiceleste no lograba este galardón desde México 1986 con un Diego Armando Maradona en estado de gracia. Ahora es la «Pulga» que desata la euforia en Buenos Aires y en cada rincón de la geografía del país sureño.
Este título trajo una alegría que llevó al gobierno de Alberto Fernández a decretar el martes como día feriado. Los jugadores hicieron una parada en el predio de la AFA para recargar las pilas, antes de salir a darse un baño de masas. Sin embargo, parte de la afición los recibió en la madrugada al canto de «Muchachos», la canción de la Mosca Tse Tse, que se volvió un himno en Qatar. Incluso Messi llegó a decir que era su favorita en una entrevista previa a la cita ecuménica.
Cambio de ruta en la celebración
La locura se desató desde el domingo en la avenida 9 de Julio, en los alrededores del Obelisco. Todo se tiñó de albiceleste e incluso el júbilo llevó a un grupo a subirse a la cima del monumento. Este martes se preparaban para ver a su ídolo Lionel Messi y el resto de la Scaloneta. Pero hubo un cambio en la ruta. Aunque sí irán a la Casa Rosada, palacio de gobierno, tras muchas dudas con respecto a ese destino, para evitar la politización del logro.
«Se confirmó que el recorrido de la caravana fue modificado, por razones de seguridad, por lo que el micro descapotable que lleva a los campeones no pasará por el Obelisco como estaba previsto», reportó el diario Olé. El reconocido medio argentino agregó: «El nuevo recorrido sería así: Au. Ricchieri, Av. Gral. Paz, Av. Lugones, Au. Illia, Av. Del Libertador, Avenida L. N. Alem para culminar en la Casa Rosada».
El mensaje de Messi
«De Grandoli hasta el Mundial de Qatar pasaron casi 30 años. Fueron cerca de tres décadas en las que la pelota me dio muchas alegrías y también algunas tristezas. Siempre tuve el sueño de ser Campeón del Mundo y no quería dejar de intentarlo, aún sabiendo que quizá nunca se daría», se expresó Messi, por sus redes sociales. El «10» pasó de ser tachado como «pecho a frio» a tener el cariño de toda la hinchada de Argentina.
El astro culminó su misiva con el siguiente mensaje: «Muchas veces el fracaso es parte del camino y del aprendizaje y sin las decepciones es imposible que lleguen los éxitos. Muchas gracias de corazón! Vamos Argentina!». Luego de muchos años de sinsabores, Messi nunca desistió y demostró que los sueños se cumplen. Solo no hay que dejar de luchar.