Lionel Messi ajustó sus cuentas con la historia. Este domingo se convirtió en campeon del mundo y brindó a su amada Argentina la tercera estrella en una de las finales más dramáticas de toda la historia.
Seguramente los debates seguirán por definir quien es el mejor jugador de la historia. Pero Messi ya tiene en sus manos la Copa Mundial de la FIFA.
Tuvo Messi en Mbappé un heredero a la altura. Muy solo estuvo el francés, anotó un hat-trick sublime pero se quedó sin su segundo Mundial.
Los penales definieron que Argentina celebre su tercer Mundial, esta vez en Qatar, reportó Reuters.
Gol de Messi en el primer tiempo
Fue un auténtico espectáculo ver a todos los futbolistas de Scaloni aplicarse con intensidad y reaccionando siempre un segundo antes que los franceses.
Había sorprendido Scaloni recuperando su 4-3-3 con la entrada de nuevo de Di María al once. Un decisión arriesgada si se tiene en cuenta el potencial galo pero fue la mejor decisión de su vida.
Di María intervino decisivamente en los dos goles argentinos de la primera parte.
El primero tanto del partido, tras un quiebre a Dembélé, que pecó de inocente y le empujó dentro del área. La acción fue interpretada por el árbitro polaco, Marciniak como penalti. Los focos se volvieron entonces hacia Messi, que agarró el balón y engañó a Lloris con un suave disparo.
Luego, Argentina firmó seguramente el mejor contragolpe del campeonato, que acabó con Di María superando a Lloris, y la grada de Lusail, incrédula, sacando toda su emoción cantando.
Como Messi, también apareció Mbappe
En el segundo tiempo, Francia no necesitó gran cosa para empatar la final. Bueno, necesitó a Mbappé, el heredero de Leo, que cogerá su relevo de manera indiscutible.
Otamendi cometió un penalti sobre Muani, para el primer tanto de Mbappé. Dos minutos después con mucha sangre fría igualó con un golazo, tras una soberbia pared con Thuram, pateando el balón al fondo de la red del Dibu.
Un durísimo golpe para Argentina. Encontraba espacios Mbappé y a todo el estadio Lusail se le detenía el corazón.
Aunque fue Messi el que bajó el telón con un tremendo zurdazo que Lloris desvió como pudo. La prórroga era un hecho.
Goles en la segunda parte de la prórroga
La segunda parte de la prórroga trajo nuevas emociones. Lautaro y Messi conectaron en la frontal y el balón acabó traspasando la línea por centímetros. La había empujado Leo, al que empezaron a escapársele las lágrimas.
Pero cuando parecía que no había espacio para más, emergió de nuevo la figura de Mbappé, que no había dicho su última palabra.
El crack del PSG anotaba el empate de penalti, tras una mano de Montiel, culminando su hat-trick y enviando la final a los penaltis.
En los penales apareció ‘Dibu’
La historia pareció pesar en los penales, Francia, que ya cayó en la final de 2006 desde los 11 metros volvió a tropezar.
Por su parte, Argentina, ganadora ya en seis de las siete tandas mundialistas que ha disputado, prevaleció.
El ‘Dibu’ Martínez fue de nuevo figura atajando el segundo cobro a Coman (además erró el tercero Tchouameni) y los argentinos se llevaron la tanda por 4-2.