La última apertura de Martín Pérez en la primera mitad de la presente temporada fue todo menos lo que deseaba el venezolano antes de marcharse al descanso por el Juego de Estrellas. El zurdo apenas pudo completar un episodio y un tercio sobre el montículo ante los Astros de Houston y toleró seis incogibles e igual número de carreras, al mismo tiempo en el que regaló dos boletos y no ponchó a ningún adversario. Eso después de que en cada una de sus previas tres apariciones el nativo de Guanare alcanzara los seis capítulos sobre el ruedo.
Pero el caso de Pérez no fue aislado en la rotación de los Rangers de Texas. Otros dos de sus abridores, Jon Gray y Andrew Heaney también culminaron sus participaciones en la fase inicial del campeonato con el pie izquierdo. Gray permitió nueve indiscutibles – la mayor cantidad para él en una misma apertura este año – en su salida previa contra los Medias Rojas de Boston y Heaney fue castigado con siete carreras limpias y tres cuadrangulares en su clausura frente a los Nacionales de Washington.
Ahora, el mánager Bruce Bochy espera que el descanso de mitad de temporada abra la puerta para que el trío de serpentineros retome el camino correcto e incremente las posibilidades de que el conjunto texano pueda completar su misión de ponerle punto final a la hegemonía de los Astros como monarcas de la división Oeste de la Liga Americana. Los Rangers iniciarán la segunda mitad del torneo en el primer puesto, con dos juegos de ventaja sobre los siderales.
La velocidad prendió alarmas:
Más allá de los poco atractivos resultados de su última presentación, la preocupación de Bochy y compañía con respecto a Pérez, quien fue el mejor iniciador del combinado en la temporada pasada, estuvo ligada a una cifra que no se observa en la línea final de los lanzadores. La velocidad de los lanzamientos del criollo en su careo con los Astros estuvo por debajo del promedio que ha registrado en 2023.
Martín Pérez, Painted 92mph Two Seamer. 🖌️🎨 pic.twitter.com/O5pVEyqOV2
— Rob Friedman (@PitchingNinja) June 6, 2023
Eso motivó a que el alto mando de Texas decidiera proporcionarle un descanso todavía mayor al siniestro, que no realizó su apertura prevista ante los Nacionales justo antes del «break» por el clásico de luminarias. En su lugar, cuando Pérez regrese al montículo el domingo contra los Guardianes de Cleveland, tendrá un total de 13 días de por medio desde su última actuación.
«Más que cualquier otra cosa, la aparición que se saltó le permitió refrescarse«, le explicó Bochy a The Dallas Morning News. «He hablado sobre la carga de trabajo que ha tenido, además del Clásico Mundial de Béisbol. Hay que dejarlo respirar también. A veces es bueno el simple hecho de tomar un descanso», agregó.
Estrategia sobre la mesa:
A pesar de que el receso por el Juego de Estrellas consta de solo unos días, es más que suficiente para que los distintos estrategas puedan replantearse sus estrategias con la rotación abridora y realizar modificaciones en caso de que sea necesario. Eso es exactamente lo que está haciendo Bochy, no solo con Pérez, sino también con el resto de sus iniciadores.
«Se trató más de darle a los chicos un descanso. A Nate (Eovaldi) realmente queríamos darle un ‘break’. De la forma en la que todo terminó alineándose, eso nos permitió saltarlos una apertura de Martín, pero no queríamos que tuviera un descanso tan prologando. Creo que todo estuvo más relacionado con la forma en la que se alinearon las cosas más que nada. La estrategia no estuvo dirigida a un equipo en particular, porque tenemos a varios conjuntos por enfrentar», concluyó el mandamás.