No resulta sorpresivo que ningún lanzador pierda o incluso sea castigado por la implacable toletería de los Astros de Houston. Los siderales cuentan con algunos de los mejores bateadores de la actualidad en las Grandes Ligas y la organización como tal se ha mantenido como una de las más exitosas del béisbol en los últimos años, tal como lo reflejan sus dos anillos de Serie Mundial desde 2017. Sin embargo, cuando vapulearon a Martín Pérez el pasado lunes, hubo múltiples razones para que fanáticos y expertos quedaran boquiabiertos.
Pérez, de 32 años de edad, registró su salida más corta del presente torneo, al trabajar apenas por espacio de una entrada y un tercio, en la que toleró seis indiscutibles e igual número de carreras, al mismo tiempo en que regaló dos boletos y no ponchó a ningún rival. De la media docena de incogibles que permitió el zurdo en la faena, tres fueron cuadrangulares.
La parte extraña radica en el hecho de que el nativo de Guanare ha tenido sus mejores resultados de la presente campaña cuando lanza en el Globe Life Field, recinto que sirvió de escenario para su compleja jornada contra los Astros. Además, Pérez ha sido particularmente dominante en su carrera cuando se enfrenta a la artillería de Houston, por lo que todo parecía en su lugar para que los Rangers de Texas disfrutaran de una nueva victoria el lunes; en su lugar, terminaron sucumbiendo ante sus vecinos con marcador de 12-11.
El control, su principal enemigo
A pesar de que apenas pudo sacar cuatro outs en el desafío, el siniestro se vio forzado a realizar un total de 57 lanzamientos antes de que el mánager Bruce Bochy saliera con la grúa. Previo a esa presentación, la más corta que había registrado Pérez en la presente contienda era de tres capítulos y un tercio el pasado 11 de junio ante los Rays de Tampa Bay, que le fabricaron siete rayitas.
«Mal juego«, resumió el escopetero posteriormente, en declaraciones recogidas por The Dallas Morning News. «Pienso que no estaba usando la parte de abajo de la zona. No estaba intentando nada. Creo que todo estuvo mal y esa fue la razón por la que me batearon».
Los problemas de control del criollo salieron a relucir desde el mismo comienzo, pues de los 12 toleteros que enfrentó en la jornada, seis llegaron a cuentas en las que tuvieron tres bolas malas.
Catastrófico segundo acto
Luego de que Pérez lograra salir ileso del primer episodio, pese a regalar un pasaporte y permitir un doble en dicho inning, cayó por debajo en la cuenta 3-0 ante Chas McCormick en la parte alta del segundo y después dejó un sinker en el medio del plato que el paleador envió directo a las gradas para abrir el marcador. En el siguiente turno, contra Yainer Díaz, el serpentinero se puso arriba 0-2 en la cuenta antes de que le conectaran una recta cortada que se quedó abajo en la zona y se convirtió en el segundo jonrón corrido para los Astros.
Corey Julks siguió el castigo con un sencillo al primer pitcheo que recibió, Martín Maldonado se embasó por boleto y Mauricio Dubón llenó las bases con otro incogible, cuando estaba en cuenta de 3-1. El golpe letal salió de manos de Kyle Tucker, quien despachó un sinker a 433 pies del plato para un grand slam que puso la guinda al pastel en la ventaja de 6-0 para Houston.
GRAND SLAM KYLE TUCKER
Astros are pouring it on in Arlington!
pic.twitter.com/unjCcUJ6Ki
— Talkin’ Baseball (@TalkinBaseball_) July 3, 2023«Sus envíos estuvieron planos«, admitió Bochy. «Tuvo problemas para encontrar sus lugares. La esperanza que tienes es que logre resolver e hizo un buen trabajo salvándose en el primer inning. Pero tuvo un turno grande con Tucker. Muchos pitcheos, vio varios y recibió uno que pudo batear».
Previo a la salida del lunes, Pérez tenía una efectividad de 3.24 en 20 aperturas a lo largo de su carrera en contra de los Astros, la quinta más baja ante cualquier equipo al que se haya enfrentado y la sexta más baja frente a un conjunto al que se haya medido en más de 10 ocasiones. Asimismo, en sus seis apariciones previas en la casa de los Rangers este año, su porcentaje de carreras limpias permitidas era de 1.91.