Y de repente un día…sucedió. La Oficina de Activos Extranjeros de Estados Unidos (OFAC) otorgó la licencia a Navegantes del Magallanes y Tigres de Aragua para la temporada 2022-2023 de la LVBP, según reporte adelantado por el periodista Carlos Valmore Rodríguez, hecho oficial por la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.
El pronunciamiento de la OFAC habilitó a los equipos involucrados para hacer uso del personal perteneciente al sistema de MLB. Su reintegración al Acuerdo Invernal se da tres años después de la sanción original a las ocho divisas integrantes de la LVBP.
En diciembre de 2019 se levantó el veto, menos para bucaneros y bengalíes que desde entonces habían tenido que lidiar con las limitaciones consecuentes.
El anuncio se hizo esperar. Desde las altas esferas de la liga pensaban que podía llegar en marzo, luego en julio, e incluso en agosto, pero no fue hasta el último día septiembre cuando ocurrió.
Lo irónico es que para el contexto actual llegó «a tiempo», debido a que ambos equipos iniciarán sus entrenamientos para la venidera zafra el próximo lunes 3 de octubre.
El optimismo de Giussepe Palmisano, presidente de la LVBP, cuando en agosto se animó a afirmar según declaraciones recabadas por el periodista César Sequera, «un 80 % de probabilidades» de que carabobeños y aragüeños recibieran el aval, terminó en buen puerto.
Además, Carlos Valmore Rodríguez luego de oficializada la información, añadió que todos los equipos competirán con cinco importados. En el caso de Aragua deberá honrar los contratos firmados con los siete foráneos anunciados.
Panorama de ensueño
La buena nueva desde la OFAC abre la puerta para aumentar la probabilidad de observar a peloteros pertenecientes a la cúspide del talento venezolano en Grandes Ligas.
Con el Clásico Mundial en el punto de mira para el 2023, el interés de los beisbolistas criollos para actuar en el circuito pudiera incrementar de manera considerable.
José Altuve, Anthony Santander, Luis Arráez o Eduardo Escobar, son tan solo una mínima muestra de lo que se pudiera ver desfilar en nuestros terrenos en algunos meses.
Claro está que es necesario combinar varios factores para hacerlo realidad, algunos de ellos no dependientes de la voluntad de los peloteros. Pero el anuncio invita a soñar.
