La temporada 2023-2024 se vislumbra como la que marcará el regreso del programa antidopaje a la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP). Giussepe Palmisano, presidente del circuito, así lo adelantó en entrevista con los comunicadores Carlos Valmore Rodríguez, Efraín Zavarce y Freddy Chersia, para El Infield Podcast.
La Junta Directiva de la pelota rentada local tendrá su jornada de reflexión en Miami durante el mes de marzo, oportunidad que será aprovechada por el alto mando para realizar gestiones con las empresas que garanticen la implementación de las pruebas antidoping, por primera vez luego de casi cinco años.
«El tema de la licencia (OFAC) hizo que los laboratorios americanos no quisieran tener una relación con la LVBP, hasta que se consiguieran las licencias de los ocho equipos», explicó Palmisano. «Este obstáculo ya fue superado con la reincorporación de Tigres y Magallanes. Uno de los objetivos que tendremos en el viaje en marzo, es hablar con las diferentes empresas norteamericanas para retomar el antidopaje.»
A pesar del impasse OFAC-MLB con la LVBP, en principio con todos sus equipos para el comienzo de la campaña 2019-2020, y posteriormente solo con Aragua y Navegantes, se conoció que para la recién finalizada zafra, se planteó retomar el programa antidopaje. Sin embargo, solo quedó en una propuesta, porque dos de las ocho divisas votaron en contra.
¿Volverán los umpires importados?
Desde el certamen 2017-2018 la liga no cuenta con umpires extranjeros. Desde entonces, casi la totalidad de árbitros provienen del fructífero programa Venezuelan Umpire Camp, dirigido por Miguel Hernández. Sin embargo, para el venidero campeonato pudieran sumarse jueces que refuercen la presencia de solo criollos.
«Profundizar en el tema de los árbitros. Tener una competencia sana al traer también a algunos extranjeros que pongan la vara alta», mencionó Palmisano al ser interrogado por algún punto que le gustaría cambiar con respecto al último torneo. «Los criollos realmente han hecho un gran trabajo, pero en años anteriores eso generaba una competencia sana que hacía un arbitraje un poco más estricto».
El caso de Bravos
Bravos de Margarita no juega en Porlamar desde el curso 2019-2020. En el 2020-2021 fijaron sede en la burbuja de Valencia, y en los dos siguientes, Macuto se convirtió su hogar. Yves Hernández, gerente general de la organización ha expresado públicamente su deseo de volver a la isla para la próxima temporada. Aunque será necesaria una inversión para dejar apto al Stadium Guatamare, siendo el cableado eléctrico uno de los principales puntos a resolver.
“Entiendo que el deseo de Bravos de Margarita es jugar en Porlamar y ellos han hecho contacto con las autoridades gubernamentales de Nueva Esparta», indicó Palmisano. «Entiendo que hay una voluntad de acondicionar el estadio para que luego MLB haga su respectiva inspección».
Caracas, la mejor plaza de LVBP en el año
Con asistencias que en múltiples oportunidades rondaron las 20 mil personas, Leones del Caracas llevó la batuta en concurrencia con el Estadio Universitario como escenario. Un viraje extraordinario y para enmarcar, tomando en consideración los antecedentes más inmediatos en la capital del país. Aún sin datos oficiales, la máximo autoridad de la LVBP reconoció el significativo repunte del club melenudo, siendo su vecino, Tiburones de La Guaira, el tercero en la lista, con Cardenales de Lara como escolta.
«Leones del Caracas superó a todos los equipos. Esos números aumentan de forma considerable cuando juegan contra Magallanes y también porque deportivamente fue un equipo muy atractivo. La segunda plaza fue Cardenales, con un trabajo que vienen haciendo desde hace algunas campañas», describió el directivo.