El guatemalteco Luis Grijalva, finalista el domingo en los 5.000 metros del Mundial de Eugene, creció en Estados Unidos bajo la protección del programa DACA, lanzado por Barack Obama para evitar la deportación de cientos de miles de personas que llegaron indocumentados cuando eran niños.
El guatemalteco Luis Grijalva, finalista el domingo en los 5.000 metros del Mundial de Eugene, creció en Estados Unidos bajo la protección del programa DACA, lanzado por Barack Obama para evitar la deportación de cientos de miles de personas que llegaron indocumentados cuando eran niños.
De pelo largo, sonrisa amable y zancada elegante, Grijalva es uno de esos jóvenes, conocidos como «Dreamers» («Soñadores»), y apenas ha podido competir fuera de Estados Unidos por las restricciones del programa, atacado sin éxito por el anterior presidente, Donald Trump.
«Sueño con viajar por el mundo», confesó Grijalva, de 23 años, en una entrevista con la AFP llevada a cabo en Estocolmo a finales de junio. Esa estancia de un mes para competir en la capital sueca era apenas la segunda del atleta fuera de Estados Unidos.
– Llegada a EEUU –
«Nací en Guatemala, mis padres me trajeron de forma indocumentada a Estados Unidos cuando tenía un año. Crecí en Fairfield, California. Es un lugar bonito, verde y con colinas, pero la ciudad es bastante gueto. No es fácil convertirse en corredor viniendo de allí.
Mi padre lava autos y también trabaja en una fábrica. Es la clásica historia del inmigrante en Estados Unidos. Tiene 60 años y trabaja como un loco.
Yo empecé a practicar atletismo cuando tenía unos 13 años y entraba en el instituto. Lo hice en el equipo de ‘cross’ pero no era muy bueno, y tardé en aficionarme a este deporte. Empecé a tomarlo en serio a los 16 años. En 2017, me incorporé a la Universidad del Norte de Arizona en Flagstaff, donde aún sigo».
– Una «inspiración» –
«DACA me permite vivir en Estados Unidos y obtener un permiso de conducir y de trabajo. Pero no puedo pedir la ciudadanía, no puedo tener una ‘green card’ (residencia permanente).
Es muy difícil salir del país. Hay que solicitar el permiso con unos seis meses de antelación. Si salgo del país sin permiso, no puedo volver en diez años. El verano (boreal) pasado fui a los Juegos Olímpicos de Tokio y era la primera vez que salía de Estados Unidos.