El comienzo de temporada de Luis García iba a la par que el de los Astros de Houston. El venezolano no había podido ganar luego de tres aperturas y el equipo sideral llegó al duelo del miércoles ante los Azulejos de Toronto con récord negativo de 8-10. Sin embargo, el lanzador derecho brilló ante los canadienses con siete entradas en blanco para apuntarse su primer triunfo de la campaña, uno que esperan sea la bisagra del repunte definitivo en la ciudad texana.
García inició el encuentro con elevado promedio de carreras limpias de 7.71 y logró mejorarlo a 5.14 tras sólo permitir dos hits y ponchar a nueve rivales, para igualar un tope personal en su trayectoria, alcanzado en otras tres oportunidades. La victoria de Houston 8-1 decretó la primera serie ganada del conjunto en el Minute Maid Park durante el naciente ruedo.
«Simplemente estaba concentrado en lo que tenía que hacer, y mis lanzamientos estaban ahí”, dijo el serpentinero de 26 años de edad a MLB.com tras la finalización del careo. «Y fue como fue”.
De los 92 envíos que realizó García, 51 fueron rectas cortadas. Fue tal la confianza en ese lanzamiento que generó con él 19 de los 23 whiffs o swings fallos, una nueva marca en su carrera, de acuerdo a la reseña de Brian McTaggart.
Fue la noche de Luis García desde el inicio
El oriundo de San Félix guillotinó a seis de los primeros siete bateadores que enfrentó. En el primer episodio recetó en fila a George Springer, Bo Bichette y Vladimir Guerrero Jr., ya en el segundo abanicó a Daulton Varsho, Alejandro Kirk y Whit Merriefield.
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«Pensé que me poncharía más, porque comencé con seis de inmediato”, admitió García. “Me alegró ver eso y me da más confianza”.
El diestro dominó por la vía del ponche de nuevo a Springer en el tercer capítulo, a Kevin Kiermaier en el quinto y a Matt Chapman para cerrar su sólida actuación en el séptimo.
«Estuvo excelente”, expresó el mánager Dusty Baker. “Era muy necesario para nosotros”.