En un juego donde el que fracasa siete veces en 10 oportunidades es considerado un buen bateador, Luis Arráez está reconfigurando los estándares élites. El yaracuyano convirtió en una rareza no hacer contacto en un turno, tanto así, que su mánager en los Marlins de Miami no puede evitar recordar al mítico Tony Gwynn.
“El muchacho puede batear cualquier lanzamiento. Siempre está en un buen conteo. Se siente como si siempre estuviera adoptando un enfoque de dos strikes sólo por la forma en que actúa allí», dijo el piloto Skip Schumaker al Miami Herald. «No hay pánico. Él está listo para ir en cualquier momento. Creo que lo más impresionante es la forma en que manipula el barrel. No importa si es un envío alto o bajo, de poca velocidad. No importa.»
A pocos días de haber cumplido los 26 años de edad, Arráez se convirtió el miércoles en el sexto jugador activo que menos juegos necesitó para conectar 500 hits en las Grandes Ligas. El criollo logró la cifra redonda en su encuentro número 428, sólo detrás de Bo Bichette (407), Mookie Betts (408), Mike Trout (423), José Altuve (426), Whit Merrifield (426) e igualado con José Abreu (428), de acuerdo con una búsqueda realizada por el periodista Jordan McPherson.
“Parece que tiene 500 (hits) sólo este año”, expresó con jocosidad Schumaker. “Cada vez que miro hacia arriba (en la pizarra), tiene dos hits. ¿Qué puedes decir de Arráez? Ha sido tan consistente todo el año”.
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El ritmo arrollador de Luis Arráez
El jugador de cuadro inició la jornada del lunes como líder bate de todas las Grandes Ligas, con promedio de .382, casi 40 puntos de su más inmediato perseguidor, el también venezolano Ronald Acuña Jr. (.344). Con 60 hits, proyecta terminar la campaña con 207 imparables, según ESPN, lo que haría añicos su marca personal de 173, lograda el año pasado con los Mellizos de Minnesota, cuando se quedó con el título de bateo de la Liga Americana.
“Estuvo dos juegos sin conectar incogibles y estábamos como ‘Oh, Dios mío. ¿Cuándo va a batear de nuevo?’”, abundó Schumaker, “Y luego, acumuló juegos de dos y tres hits. Organiza turnos al bate competitivos”.
De hecho, el reportero McPherson, en su nota, resaltó un detalle grandioso: Arráez tiene más compromisos de múltiples hits (141) que careos sin inatrapables (121) en su carrera. Realmente impresionante.