Hasta antes de la histórica noche del martes, 548 bateadores habían llegado al plato vistiendo el uniforme de los Marlins de Miami desde el debut del equipo en las Grandes Ligas, hace 30 años. Ninguno bateó la escalera. Luis Arráez en su juego 12 con la organización, lo logró ante los Filis de Filadelfia en el Citizens Bank Park.
El sorprendente dato de Jayson Stark, de The Athletic, sintetiza en gran medida la hazaña lograda por el yaracuyano, quien además se convirtió en el sexto grandeliga venezolano que alcanzó el ciclo, tras César Tovar (1972), Carlos Guillén (2006), Carlos González (2010), Pablo Sandoval (2011) y Eduardo Escobar (2022).
«Fue un día especial, porque jugamos béisbol”, dijo Arráez a MLB.com luego del encuentro. “Es un deporte hermoso para mí, y creo que para todos quienes lo juegan. Solo vengo aquí para jugar béisbol; luego trato de dar lo mejor de mí y ayudar al equipo a ganar”.
De acuerdo a ESPN Stats & Info, los Marlins eran la única franquicia de la Gran Carpa que jamás habían tenido un jugador que bateara la escalera. De hecho, Christina Nicola de MLB.com apuntó que desde el estreno del club 111 peloteros habían registrado tal éxito, e incluso ex miembros de la divisa como Greg Colbrunn (2002), Randy Winn (2005), Mark Kotsay (2008) y Christian Yelich (2018) lo consiguieron con otras escuadras.
¿Cómo repartió los imparables Luis Arráez?
El habilidoso paleador zurdo de 26 años de edad, conectó doble en la primera entrada y triple en la sexta frente al abridor Aaron Nola; posteriormente ligó jonrón contra Connor Brogdon en el séptimo capítulo, y completó su inscripción en los libros de historia con el sencillo ante Andrew Bellati, en el octavo tramo.
«(Estaba pensando) en muchas cosas, pero solo me decía: ‘concéntrate’ porque quería un lanzamiento afuera para golpear la pelota al jardín izquierdo”, relató el vigente campeón bate de la Liga Americana sobre ese último turno contra Bellati. “Lanzó un cambio en el medio hacia abajo, golpeé la pelota al jardín izquierdo y me emocioné cuando la conecté”.
La excelsa actuación de Luis Arráez, que incluyó el primer vuelacerca de su carrera hacia el jardín izquierdo -de sólo 15 que acumula como ligamayorista-, sirvió para apoyar la labor desde la loma de Jesús Luzardo, quien se anotó el triunfo tras laborar seis actos de ocho hits, tres carreras limpias y cinco ponches, en el duelo que terminó 8-4.
Pletórico inicio
Tras la primera docena de careos de la temporada, el oriundo de Cocorote encabeza el Big Show en promedio (.537), OBP (.596), hits (22) y WAR de jugadores de posición (1.3), de acuerdo a Baseball-Reference. De hecho, fue su segundo desafío del certamen con cuatro inatrapables, de los ocho que acumula en su aún joven trayectoria.
“Algo de lo que predicamos es ser un buen bateador y no sólo alguien de poder”, expresó el mánager Skip Schumaker. “Y él les está mostrando a los muchachos (cómo usar) todo el campo y cómo se ve la preparación (para hacer eso). Simplemente ser un buen bateador, esforzarse al bate. Nunca desperdicia un lanzamiento. Agreguemos a eso la mentalidad de día tras día a la defensiva también. Simplemente ha sido una incorporación increíble”.
Arráez llegó al conjunto de los peces en el receso de campaña proveniente de los Mellizos de Minnesota, vía cambio por el lanzador Pablo López, además de los prospectos José Salas y Bryan Chourio, todos también criollos. El toletero pudo proseguir el paso que tuvo en el Clásico Mundial de Béisbol, donde incluso se le vio una inusitada estampa de slugger, en quizás la noche más especial de su vida.