La preparación para un Mundial suele ser de cuatro años. Aunque las federaciones deciden dar volantazos en el camino. La ruta el éxito no está definida. El entrenador con más tiempo en el cargo perdió la final en los penales. Si bien se habla de que Didier Deschamps extienda su vínculo, no logró el objetivo. Eso es lo cruel de la Copa del Mundo, solo uno puede ganar. Para muchos otros, quedarse con las manos vacías es un fracaso.
Luego hay casos como el de Walid Regragui, que Marruecos lo escogió para sustituir a Vahid Halilhodzic a tres meses del evento. Lo que parecía una improvisación culminó como una genialidad. Los «Leones del Atlas» fueron la gran sorpresa del torneo y rompieron el techo de cristal de los elencos africanos, al llegar a las semifinales. Con una idea clara y jugadores de culto como Sofyan Amrabat o Azzedine Ounahi.
Un triste final
El proceso de Tite fue prolijo e hizo los pasos indicados desde 2016. Le dio argumentos futbolísticos a Brasil, la eterna favorita. Pero los detalles lo dejaron fueran ante Croacia, en cuartos de final. A pesar de tener un Neymar en estado de gracia en este Mundial. Esto le puso final a su ciclo, aunque había anunciado que no seguía después de Qatar. Otro triste adiós fue el de Luis Enrique con España. El asturiano le devolvió la competitividad a la Roja con un grupo bisoño, pero chocó contra la muralla de Marruecos.
Hay casos donde los ciclos daban señales de deterioro, por más que en el pasado hubiesen conseguido grandes logros. Ese el caso de Roberto Martínez que había llevado a Bélgica al tercer lugar del Mundial pasado y en Qatar quedaron de últimos en su grupo. Algo similar sucedió con Fernando Santos, que le dio a Portugal sus primeros títulos: Eurocopa y UEFA Nations League. Sin embargo, en Medio Oriente no cumplió las expectativas.
Sobrevivientes y fortalecidos luego del Mundial
No todas la federaciones obran de la misma manera. La paciencia suele imperar más en ciertos países que privan lo hecho en un proceso, más allá de lo que sucede en un mes de Mundial. Eso sucedió en Alemania con Hans-Dieter Flick, a pesar de quedar en fase de grupos. Pero sí rodó la cabeza del director deportivo Oliver Bierhoff. Otro que fue muy señalado es Kasper Hjulmand, que no pudo cumplir con las expectativas de Dinamarca. De igual forma se mantiene en su cargo.
En contra parte, uno de los grandes fortalecidos es Lionel Scaloni, que inició como interino y terminó como campeón del Mundial con Argentina. Otros grandes triunfadores fueron Aliou Cissé (Senegal) y Zlatko Dalić (Croacia). El primero por superar una adversidad como la lesión de Sadio Mané y el segundo por volver hacer historia con los Balcánicos. Aún no se sabe quién se sentará en los banquillos de: Portugal, Brasil y Bélgica. En España ya llegó Luis de la Fuente.