La alegría y el orgullo en Boca Juniors fue tocado luego de perder la final de la Libertadores (2018), contra su archirrival River Plate, en Madrid. Si bien desde ese momento hasta el sol de hoy los Xeneizes han alzado una Supercopa, una Copa Argentina y liga; queda la desazón continental. Esta temporada en la Libertadores quedaron apeados en los octavos de final por Corinthians, en los penales. Pero en el plano local surge una nueva ilusión, que proviene de esa prolífica cantera bostera. Los «pibes» han rendido y Boca es líder de la primera división.
El cuadro azul y oro trepó a la cima del campeonato, tras vencer 1-0 a Velez Sarsfield. El gol fue uno de los juveniles: Gonzalo Morales, quien venía de debutar con gol contra Quilmes en la Copa Argentina. No es de extrañar que del «xemillero» salgan joyas que den alegrías. En el pasado emergieron de ahí futbolistas de la tallla de: Carlos Tevez, Sebastián Battaglia, Leandro Paredes, Fernando Gago, Rodrigo Bentancur, entre otros ilustres. Pero desde la llegada a la junta directiva de Juan Román Riquelme la apuesta por los «pibes» se ha redoblado.
Sueños cumplidos
Hasta 32 chamos han debutado en Boca, desde que Riquelme lleva el mando en las decisiones deportivas. El último en hacerlo fue Simón Gonzalo Rivero (2003). El enganche entró al minuto 86 por el paraguayo Oscar Romero, en el triunfo ante Velez, en la Bombonera. Esta política tiene mucho que ver en que los dos últimos entrenadores del cuadro porteño vienen de pasantías en las categorías menores: Sebastián Battaglia y Hugo Ibarra. Aparte de ser dos leyendas del club en su etapa como jugadores, al estar en la última Libertadores (2007) que ganaron los bosteros.

Entre las tres decenas de debutantes destacan nombres como los de: Exequiel Zeballos, Alan Varela, Valentín Barco, Luis Vásquez y Luca Langoni. Sin embargo, la gran mayoría que hizo su estreno se marchó cedido o rompió vínculos con el club. Pero los que han pasado los filtros de la presión que significa Boca, brillan con luz propia y dan alegría a su hinchada. «No hay que matarlos cuando lo hacen mal ni ponerlos allá arriba cuando lo hacen bien. Déjenlo tranquilo que lo está haciendo muy bien y no lo queremos presionar mucho», expuso Riquelme, en ESPN hace unos meses al referirse de Varela.
No todo es alegría
«Cuando hay cartera, no hay cantera», reza un refrán futbolero. No es un secreto que la economía de Argentina y salud financiera de su fútbol no vive su mejor momento. Las diferencias con Brasil son muy marcadas al momento de rascarse el bolsillo. Los clubes argentinos no tienen como retener su talento ni tampoco como venderlos a los grandes clubes de Europa para sacar una buena tajada. Los dos últimos grandes movimientos de los Xeneizes fueron: Rodrigo Bentancur a la Juventus, por casi 22 millones de euros para el curso 2017-18; y Fernando Gago rumbo a Real Madrid por 20,5 millones de euros, en la temporada 2005-06.
Pero la mentalidad está en remar hacia adelante y llenar la vitrina de más títulos. En el horizonte está su campeonato 35 de la primera división. Pero antes debe mantenerse en la cima a falta de cinco fechas. El calendario de Boca es el siguiente: Gimnasia y Esgrima de la Plata (V), Aldosivi (L), Sarmiento (V), NOB (V) e Independiente (L). Los pibes tendrán mucho que ver en si los bosteros tienen otra alegría. Y, ¿por qué no? A ellos se les premie con un llamado a la Scaloneta.