Lo bueno, lo malo y lo feo de la fase de grupos en Qatar

sellodeportivo
sellodeportivo
El primer Mundial en Medio Oriente ha tenido grandes momentos de emoción en el campo y de bochorno fuera del gramado / Cortesía
5
(2)

En Qatar se disputa la primera Copa del Mundo en Medio Oriente. Por temas de temperatura se incrustó en medio de las ligas europeas. Lo que en diciembre de 2010 parecía imposible se ha llevado a cabo con total normalidad. La diferencia es que ha sido un torneo muy comprimido, con hasta cuatro partidos al día, pero al ser post-pandemia se incluye la norma de las cinco modificaciones, en tres ventanas. También es el último certamen con 32 selecciones antes del aumento en 2026.

¿Cómo evaluar la fase de grupos del Mundial de Qatar? Como todo en la vida ha tenido puntos altos y bajos, con sus respectivos grises. En medio de la euforia de entrar a la «verdadera Copa del Mundo», que son los partidos de octavos de final, antes se tiene que repasar lo que dejaron los primeros 48 partidos, que representan el 75 por ciento del evento.

Lo bueno: El cierre vibrante

La fase de grupos de esta Copa del Mundo será recordada por los batacazos. El último se lo propinó Camerún a Brasil. Los resultados inesperados hicieron que esta fuera la mejor primera ronda de un Mundial de todas la historias. Muchos boletos a octavos se definieron en la tercera fecha de cada sector. Solo Canadá y Qatar quedaron eliminados, tras dos partidos. Mientras que los que habían hecho la tarea tempranos fueron Francia, Portugal y la Canarinha, todos rotaron y perdieron.

Los escenarios y la combinación de resultados generaron que la tercera jornada fuese una suerte de dieciseisavos de final. El primero gran choque fue Ecuador contra Senegal. Pero hasta último momento había tensión, porque si Suiza le marcaba a Camerún, Brasil pasaba de segunda y enfrentaba a Portugal en octavos. Lo más tenso fue la definición entre México y Polonia, cada uno jugaba contra Arabia Saudita y Argentina. Por muchos minutos el pase de los polacos era gracias a las tarjetas amarillas. Luego un gol saudí saldó todo. Emoción no ha faltado en Qatar.

Lo malo: el VAR

En Rusia 2018 la herramienta del VAR fue un gran apoyo para los cuartetos arbitrales. Con un alto porcentaje de acierto en la decisiones. En otros torneos se desvirtuó al no tener tantos tiros de cámara para definir mejor la situación. Sin embargo, se esperaba que en Qatar volviera a la excelencia. Pero ha sido todo lo contrario en la fase de grupos. El fútbol ha sido un deporte muy conservador con la inclusión de la tecnología y estos errores no ayudan.

El primer chasco fue la incertidumbre que generó el gol anulado a Enner Valencia contra Qatar por el fuera de juego semiautomático. Luego tienes la duda si el balón salió o no en el España frente a Japón, que por protocolos no se puede usar la tecnología de la línea de gol. El desconcierto en el final de Francia ante Túnez, que desemboca en el gol anulado a Antoine Griezmann. Luego penales que no cobran y otros que sí, que son irrisorios como el de Wojciech Szczęsny a Lionel Messi. Para orgullo de Venezuela su representación no tuvo lunares en el Inglaterra-Estados Unidos. Sin embargo se espera se suba el nivel de los que imparten justicia y sean coherentes con sus criterios.

Lo feo: Qatar como sede

Mucha tinta ha corrido sobre la violación de derechos humanos y los tratos neoesclavista a los trabajadores inmigrantes. Documentales, reportajes y un sinfín de productor periodísticos se sacaron previo en el torneo. Luego en el mismo se desató la polémica por no dejar a las selecciones europeas usar el brazalete «One Love» en referencia al respecto a la diversidad sexual. Pero aparte de todos estos hechos graves, lo insípido de Qatar es lo artificial que es como anfitrión.

Sus fanáticos se fueron al medio tiempo del encuentro inaugural contra Ecuador. Su selección fue un desastre y el peor local de la historia, por más que tuvieron 12 años de preparación y una inversión por el orden de los 200 mil millones. Muchos aficionados prefieren hospedarse en Dubai y viajar en avión para evitar restricciones como la posibilidad de ingesta alcohol. Otros se quedan en contenedores por 200 dólares la noche. El transporte público funcionan y los estadios son una belleza, pero muchas veces están vacíos. Solo toca esperar que de en octavos en adelante haya mejor asistencia de público, aunque según FIFA la mayoría de las entradas están vendidas y no se notó en la fase de grupos.

¿De cuánta utilidad te ha parecido este contenido?

¡Haz clic en una estrella para puntuar!

Promedio de puntuación 5 / 5. Recuento de votos: 2

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

Share This Article