Las lesiones son parte del fútbol y del deporte, pero los problemas con el ligamento cruzado anterior en las mujeres es una pesadilla. Una de las últimas en unirse a la lista de las que están en la enfermería por este problema fe Vivianne Miedema, del Arsenal. La neerlandesa, una de las mejores artilleras del planeta se lesionó en un partido contra el Lyon. Las gunners también sufren la baja de Beth Mead, sensación en la Euro con Inglaterra, por la misma lesión.
Entre los hombres es una de la lesiones rara y poco habituales, pero los expertos hablan que las mujeres son seis veces más propensas a sufrir por el ligamento cruzado anterior. En la Women Super League las afectadas son varias: Jessica Ziu (West Ham), Chantalle Boye-Hlorkah (Aston Villa), Kyah Simon y Ellie Brazil (Tottenham). Fuera de Inglaterra jugadoras de la talla de Alexia Putellas (Barcelona), que ha ganado los dos últimos Balones de Oro. También se puede hablar de la delantera francesa Marie-Atoinette Katoto (PSG) y la habilidosa estadounidense Catarina Macario (Olympique Lyon), todas fuera por lesiones en su rodilla.
La causas de estas lesiones
La cantidad de lesiones por ligamento cruzado es para llevarse las manos a la cabeza, a tan solo unos meses de la Copa del Mundo. La cifra tétrica es que cinco de las 20 mejores futbolistas en la lista del pasado Balón de Oro están en rehabilitación. Parte de las teorías son la forma del cuerpo de las mujeres, en especial, su rodillas, que genera predisposición a ese tipo de lesiones. Otro factores puede ser el impacto del ciclo menstrual o la falta de botas específicas para jugadoras.
La zaguera Aoife Mannion, que también ha sufrido las penurias de la lesiones de rodilla dio otro enfoque. “Lo que sabemos es que una buena gestión de la carga y que te atiendan en tu club, un programa de fuerza decente y una buena parte de preactivación antes de salir al campo te dan una buena oportunidad de evitar lesiones. Son las únicas cosas que probablemente sabemos con certeza. Todo lo demás, en términos de ciclos menstruales, la forma de tus botas, el tamaño de tus caderas… todos estos son argumentos convincentes, pero en realidad solo son especulaciones», aseveró la futbolista del Manchester United, en un podcast de fútbol femenino de The Athletic.
El calendario como problema
«Con toda probabilidad, el fútbol femenino es solo un crisol de una serie de factores desfavorables (biología, escuadrones poco profundos y kits que no ajustan bien, así como campos más pobres y equipos de apoyo más pequeños que en el fútbol masculino), pero el calendario brutal hace que todos estos problemas mucho peores», escribieron en The Athletic. El texto titulaba: «La programación brutal del fútbol femenino ha provocado más lesiones, no puede continuar». Esto en referencia a la seguidilla de torneos: Mundial, JJOO y Eurocopa.
En el trabajo también mencionan un informe de la FIFPRO, donde reseñaban el caso de Crystal Dunn. La jugadora de Estados Unidos disputó 10 encuentros en 57 días. Muchos partidos en un periodo corto de tiempo. A todo esto hay que sumarle que los clubes invierte en menor cantidad y calidad -experiencia- en el departamento de fisioterapia. Un caldo de cultivo para las lesiones, en especial, las de ligamento cruzado anterior, que pueden terminar con la temporada de una jugadora.
