Justin Verlander es uno de los pocos atletas dentro del beisbol que ha acumulado más momentos positivos que negativos. En un deporte en el que convivir con el fracaso es parte de la rutina, es poco común que un jugador tenga más sonrisas que lágrimas durante su carrera. Pero incluso Superman tenía una debilidad—La Kryponita, según la historieta—y, de momento, la de Verlander es la Serie Mundial.
Porque nadie dudará que el resumen curricular del derecho es digno de pertenecer al Salón de la Fama. Con su brazo derecho ganó dos premios Cy Young y en los próximos meses debería conseguir su tercera. Además, logró un Novato del Año, un galardón al Jugador Más Valioso, una Triple Corona de pitcheo y hasta un anillo de campeón en 2017. Pero ese nivel que le permitió conseguir esa hilera de galardones desapareció cuando llegó a la final de las Grandes Ligas.
Y es algo que se demostró nuevamente en el primer juego de la Serie Mundial entre los Astros ante los Phillies. Verlander se subió al montículo con la misión de sumar la victoria y, aunque empezó con buen pie, trastabilló. Una imagen que empieza a ser repetitiva.
“Mi equipo me dio cinco carreras de ventaja y no fui capaz de mantenerla”, dijo Verlander a MLB.com. “Me siento confiado que el 99% de las oportunidades seré capaz de proteger la diferencia en el marcador, pero en esta ocasión no pude”.
Para mantener la dinámica de los números y porcentajes, a continuación, llegarán las estadísticas de Justin Verlander en la Serie Mundial. No son bonitas. El experimentado y laureado pitcher tiene efectividad vitalicia de 6.07 de por vida, la peor entre todos los lanzadores en la historia de las Grandes Ligas con por lo menos 30 innings trabajados en una final de las Grandes Ligas. Los que están más cerca son Carl Erskine con 5.83, seguido de Don Sutton (5.26), Gary Nolan (4.96) y Al Leiter (4.59).
Justin Verlander en su carrera
Y el diestro de los Astros ha tenido muchas oportunidades. Verlander ha lanzado en una Serie Mundial en tres décadas diferentes. Estuvo en 2006 y 2012 con los Tigres de Detroit, mientras que actualmente lo hace con los Astros. En todas esas aperturas no rindió como normalmente lo hace en cualquier otra faceta del calendario.
| Escenario de por vida | Efectividad | WHIP | Jonrones cada nueve innings | Ponches cada nueve innings | W-L% |
| Temporada regular | 3.24 | 1.17 | 0.9 | 9.1 | .647 |
| Postemporada | 3.69 | 1.10 | 1.2 | 9.9 | .577 |
| Serie Mundial | 6.07 | 1.32 | 1.9 | 9.2 | .000 |
La calidad de Justin Verlander está más que comprobada. Entre los lanzadores que siguen activos en las mayores, Verlander es primero en victorias (244), ponches (3198) y segundo en juegos completos (26). No obstante, su único lunar en su carrera es el poco dominio que muestra en la Serie Mundial. ¿El motivo para esa particularidad? Ni el propio jugador la conoce.
“Necesito ser mejor”, continuó. «No hay excusas. Solo necesito ejecutar mejor los lanzamientos. Sentí que tenía algunos muchachos en buenas situaciones y simplemente no pude hacer los lanzamientos que quería”.
Parecía que la “maldición de Verlander en la Serie Mundial” se acababa ante Filadelfia. El derecho comenzó con buen dominio de sus envíos y todas las amenazas eran controladas. Sin embargo, el maleficio apareció en el cuarto episodio cuando le anotaron tres anotaciones. Un inning más tarde, los demonios reaparecieron.
“Mucho crédito para ellos como alineación”, dijo Verlander. “Hicieron algunos buenos contactos y pudieron, cuando ejecuté lanzamientos, mantenerse con vida en el turno o ponerlo en juego. Encontraron un par de hits de esa manera. Luego, cuando cometí un error, lo golpearon duro2
Misión fallida
Alguna vez se ha preguntado, ¿cuál es el principal objetivo de un lanzador cuando le toca iniciar un juego de beisbol? La respuesta no es tan sencilla como seguramente piensa. ¿Ganar? No necesariamente. Hay demasiados detalles dentro del deporte que no dependen del pitcher. Ofensiva, defensa, relevo y demás. Justin Verlander es, quizás, el peor lanzador en la historia de la Serie Mundial.
¿Quizás completar cinco, seis o siete innings? Más cerca, aunque tampoco. Un abridor puede incluso trabajar nueve episodios, sin embargo, si el rival anota sin cesar en ese encuentro no será una presentación exitosa. Es por eso que los serpentineros se mentalizan en darle la mejor oportunidad a su equipo de ganar el juego. Y, si Justin Verlander piensa de esa forma, puede concluir en que ha fracasado en la Serie Mundial
No hay excusas. Debo ser mejor»
Justin Verlander sobre su actuación en el juego 1 de la Serie Mundial
Sus equipos sólo han ganado un encuentro cuando él abrió. En contra tiene seis derrotas. En un sólo juego salió sin decisión. Fue cuando los Astros enfrentaron en 2017 a Los Ángeles Dodgers. Junto a Roger Clemens son los únicos que iniciaron un juego de la Serie Mundial en tres décadas diferentes, pero El Cohete terminó su carrera invicto con efectividad de 2.37 en las finales, mientras que Verlander sigue en la búsqueda de un triunfo o, siquiera, una buena presentación.
«Estoy muy agradecido de que no haya sido una lesión importante y no creo que haya sido un gran problema, pero probablemente creó algunos problemas mecánicos», dijo Verlander. “He estado trabajando en eso desde que regresé. He estado trabajando muy duro. Creo que, con suerte, después de la última, creo que identifiqué algunas cosas que eran una especie de componente clave. Es solo un tipo de cosas mecánicas profundas en las que probablemente no debería profundizar demasiado. Es solo que no necesitamos adentrarnos tanto en el bosque”.
Ahora solo le resta esperar que la serie ante los Phillies se extienda lo suficiente como para tener otra oportunidad. Lo cierto es que la parte cruel en la carrera de Justin Verlander llegó y el mundo del beisbol está ansioso por ver cómo responde ante ella.