Las expectativas de los Angelinos de Los Ángeles con José Suárez eran, quizás, más grandes que nunca rumbo a la presente temporada. Después de unas primeras dos campañas en las Grandes Ligas con resultados principalmente negativos para el venezolano, las contiendas de 2021 y 2022 arrojaron señales esperanzadoras para un conjunto californiano que continúa en plena batalla por terminar su sequía de postemporada, pese a contar con los dos mejores jugadores del momento en Shohei Ohtani y Mike Trout.
Pero Suárez ha mostrado un retroceso considerable en sus primeras apariciones del vigente torneo. Las salidas del zurdo no solo se han quedado cortas de las expectativas, sino que han encendido alarmas dentro de una tropa de los serafines que estaba preparada para disfrutar de la mejor versión del otrora prospecto.
Este pasado martes, ante la difícil toletería de los Yankees de Nueva York, Suárez volvió a fallar, permitiendo tres hits y dos carreras en apenas tres episodios y un tercio de labor, en los que ponchó a un solo contrario y regaló seis pasaportes. Los Angelinos lograron hacer lo suficiente para obtener la victoria en el desafío – por primera vez en las tres presentaciones del criollo este año – pero el sabor de boca no dejó de ser amargo para el timonel Phil Nevin.
Poco para rescatar
Luego de su primer trío de aperturas en la temporada 2023, el nativo de Naguanagua registraba una abultada efectividad de 9.26, con un WHIP de 2.40 y solo siete ponches – por igual cantidad de boletos – en 11 capítulos y dos tercios sobre el ruedo.
Una vez culminada su presentación ante los Yankees, muchos aficionados y expertos asumieron que se trataría de la última oportunidad de Suárez en la rotación de los Angelinos, por lo menos en un tiempo; sin embargo, previo al desafío de este miércoles, Nevin confirmó que el carabobeño se mantendrá en el staff de iniciadores cuando menos por una salida más.
«Ha sido difícil», le comentó el mandamás a The Athletic sobre observar a su lanzador fracasar de forma rotunda hasta los momentos. «Tiene que mejorar, no es un secreto. Pero está allí, lo hemos visto. Su repertorio es muy bueno para lanzarle en los alrededores a los bateadores. Necesita tirar más strikes», agregó.
Suárez, de 25 años de edad y quien ha permitido un total de 21 incogibles hasta la fecha, tiene previsto enfrentarse a los Atléticos de Oakland la próxima semana, en lo que se proyecta como una prueba de fuego para el venezolano, con su permanencia en la rotación – y quizás en el equipo grande – en juego.
Careo favorable
La buena noticia para el criollo es que esa posible prueba decisiva llegará frente a uno de los peores conjuntos en todas las Grandes Ligas en la actualidad. Oakland cerró la faena de este miércoles con récord de 3-16, en el sótano de la división Oeste de la Liga Americana.
De cualquier forma, Suárez tiene plena confianza de que las cosas van a mejorar; después de todo, también tuvo un comienzo complicado en la temporada anterior, antes de enderezar el camino y finalizar con un sólido desempeño que dejó servida la mesa para una evolución que todavía no se ha exhibido en 2023.
Tras sus primeras 11 salidas de 2022, nueve de ellas como iniciador, el siniestro marcó una efectividad de 5.30 y los contrarios le conectaron para un OPS de .838 puntos. Mientras tanto, en sus 11 presentaciones restantes del año, todas como iniciador, su porcentaje de carreras limpias permitidas fue de 2.81 y los rivales registraron un OPS de .609 contra sus envíos.
«No estoy frustrado en lo absoluto«, aseguró Suárez después del juego ante Nueva York. «Estuve peleando con mis pitcheos. No tuve mis mejores envíos hoy (martes)».