José Ruiz ganó credenciales de apagafuegos durante el Clásico Mundial

Andres Espinoza
Andres Espinoza
Prensa Team Béisbol Venezuela
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Entre tantos puntos positivos que dejó la participación de Venezuela en la quinta edición del Clásico Mundial de Béisbol, el desempeño de José Ruiz debe estar en los primeros de la lista. El derecho llegó con bajo perfil a la convocatoria y se marchó como uno de los lanzadores más efectivos de todo el torneo para los dirigidos por Omar López. Y los Medias Blancas de Chicago tomaron nota de cada detalle.

Ruiz, de 28 años de edad, tuvo una campaña modesta en 2022, luego de un rendimiento sólido con los patiblancos el año previo. En 63 presentaciones con la tropa del Sur de Chicago, el nativo de Guacara registró una efectividad de 4.60, con un WHIP de 1.41.

Pero su labor con el conjunto nacional en el certamen de naciones parece pronosticar una temporada mucho mejor de lo que esperaban en las oficinas de los Medias Blancas. Durante los cuatro juegos de la competición para Venezuela, Ruiz estuvo muy al tanto de que el alto mando de su divisa lo estaba observando con atención.

Siempre en contacto:

«Sé que todos ellos, todos los coaches, estaban prestándome atención«, le comentó el serpentinero a MLB.com a su regreso al campamento primaveral del club. «Recibí mensajes de texto de Has (Curt Hasler, asistente del instructor de pitcheo), de Ethan Katz (coach de lanzadores) y de Pedro Grifol (mánager), en especial al final felicitándome por el trabajo que hice. Solo quiero llevarme ese momento a la temporada».

En tres apariciones con la selección criolla, Ruiz permitió apenas un imparable y no toleró anotaciones, al mismo tiempo en el que regaló dos boletos y ponchó a cinco contrarios en un total de cuatro entradas y un tercio de labor.

«El Clásico Mundial definitivamente sacó lo mejor de mí. Pude competir, retar a otros bateadores y ver lo que en verdad soy capaz de hacer», explicó Ruiz. «De verdad que elevó mi confianza. Me enseñó mucho sobre cómo puedo hacer ciertas cosas y cuán bueno puedo ser. Solo quiero ayudar a este equipo a ganar, llegar a la postemporada y esperemos ganar una Serie Mundial«, añadió.

Clave en la chiquita:

Pero quizás lo más importante que dejó este Clásico Mundial para el diestro fue su excelso trabajo en situaciones de alta presión, en las que ha tenido problemas en el pasado.

Según las estadísticas del portal Baseball Reference, los contrincantes le bateaban para un OPS de 1.029 en 37 juegos con situaciones de alta presión en su carrera como ligamayorista. Asimismo, registraban 1.013 en el mismo renglón cuando se trataba de momentos de mediana presión (55 duelos).

Con Venezuela, Ruiz siempre lidió con escenarios de mucha tensión, frente a un LoanDepot Park de Miami que estuvo repleto en casi todas las jornadas, con aficionados apasionados y ruidosos.

«Sin duda alguna. Es como el camino a las situaciones de alta presión, ¿no?», preguntó el dirigente Grifol. «¿Quién llega a las Grandes Ligas como un cerrador o como un tipo de alta, alta presión? Pienso que llegas a la gran carpa y desde allí comienzas a labrar tu camino hacia esa posición. Algunos tipos llegan allí más rápido que otros y para algunos toma un par de años. Pero te diré algo, lo que él demostró allí deja saber que tiene la capacidad de lanzar en presión. Si eso no es presión, entonces no sé lo que es».

Con esa nueva confianza, Ruiz cambió su enfoque a la que será su séptima temporada en el mejor béisbol del mundo y quinta con los patiblancos. Quizás su nombre había pasado por debajo de la mesa para muchos en el pasado, pero además de realzar su carrera en un abrir y cerrar de ojos, el Clásico Mundial también lo colocó en el radar como un potencial apafuegos de primer nivel.

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