Serie finalizada. Los Denver Nuggets barrieron a Los Angeles Lakers para encaminarse así a su primera final en la historia de la franquicia. Nikola Jokic volvió a demostrar que él es el verdadero MVP con un nuevo triple – doble.
El equipo de Mike Malone derrotó a los angelinos con marcador de 111 – 113 ante un LeBron James que tuvo la pelota de extender la serie en sus manos. Por su parte, el pívot serbio metió 30 puntos, bajó 14 rebotes y dio 13 asistencias mientras que Jamal Murray registró 25 unidades más 22 de Aaron Gordon.
Jokic dejó claro cuál es su nivel y que no le teme a los momentos más calientes del partido. En diversas ocasiones a lo largo de los cuatro encuentros se vio cómo él resolvió ofensivas con tiros milagrosos o asistencias que solo un jugador así puede ver/dar.
Incluso, le preguntaron en plena entrega de trofeos qué significa para él ganar el MVP de la Final de la Conferencia Oeste y su respuesta fue un sencillo “no me importa”.
Jokic y Denver, ¿la última serie de LeBron?
Visiblemente tocado por la derrota, más sabiendo que tuvo momentos en la serie que pudieron haber cambiado el destino, LeBron James dejó entrever que tiene muchas cosas para pensar acerca del baloncesto.
«Veremos, veremos… Veremos lo que pasa más adelante. No sé, no sé. Tengo mucho en lo que pensar, siendo honesto, tengo mucho en lo que pensar. Solo personalmente siguiendo adelante con el deporte del baloncesto, tengo mucho en lo que pensar», dijo LeBron.
Llegó un punto en el duelo 4 que pareció un LeBron James vs Nikola Jokic. De hecho, James finalizó con 40 puntos, 10 rebotes y nueve asistencias. Aunque quedará en el recuerdo de todos esas últimas tres posesiones en las que tomó decisiones más que cuestionables.