El jinete venezolano Carlos Andrés Olivero ha tomado un segundo aire en su profesión y arrancó a todo tren este año 2023 en el hipismo de Estados Unidos.
Posee seis victorias con 18 compromisos de montas, y especialmente con el apoyo de sus coterráneos, el propietario y recordado grandeliga Víctor Martínez (Stud Victoria’s Ranch) y el entrenador Juan Carlos Ávila.
Y no es para menos, el sábado 4 de este mes de marzo ganaron juntos con el ejemplar Little Vic, en el Tom Fool Handicap (Grado 3) de 150.000 dólares en premios en el Hipódromo Aqueduct. en Nueva York.
Carlos Andrés Olivero nació el 25 de marzo de 1971 en San Fernando de Apure. En pocos días celebrará 52 años de edad, de los cuales 33 dedicados a la profesión de jinete.
Olivero: “Estoy bendecido por Dios”
El jinete nativo estaba trabajando en el Hipódromo de Gulfstream Park, en Florida. Pero, no desaprovechó la oferta de trabajo que le hicieron tanto el propietario Víctor Martínez y el entrenador Juan Carlos Ávila.
Asumió el desafío de alejarse de su familia en busca de un mejor porvenir. Viajó desde Miami a New Jersey. Luego, hasta Filadelfia. Y vaya qué decisión tan acertada arrancando el 2023.
“Esto ha sido excelente. Estoy bendecido por Dios”, dijo de entrada Olivero, quien se graduó de jinete en 1990 en el Hipódromo de Ciudad Bolívar.
“Me están dando esta gran oportunidad. Me siento en buenas condiciones físicas, mentales y con la experiencia para seguir montando a los purasangres de carreras”, acotó Olivero, quien ganó el Clásico Cría Nacional de 2000 con el caballo campeón My Own Business en el Hipódromo La Rinconada.
Reconocimientos para el apoyo
Carlos Andrés Olivero, ganador de la Triple Corona con la yegua Cantaura en 1992 también en La Rinconada, quiso recalcar el espaldarazo que ha recibido.
“Quiero expresar mi profundo agradecimiento al grandeliga Víctor Martínez, su esposa y familiares. Igualmente, al entrenador Juan Carlos Ávila y su equipo de cuadra. Siguen creyendo en mí y gracias Dios hemos logrado buenos resultados”, dijo.
“No puedo dejar de mencionar a toda mi familia que me apoyaron en esta nueva etapa de mi carrera como jinete”, añadió.
Olivero tiene un llamativo récord de por vida en el hipismo de Estados Unidos: 624 victorias, 667 segundos y 670 terceros para una producción que rebosa los 13 millones de dólares en producción para los dueños de los caballos.
Cincuentón que no baja las bridas
El látigo apureño se mostró muy motivado y lleno de bríos para seguir su carrera sobre los estribos.
“Ahora es que me queda y para rato. Estoy dedicado totalmente a mi profesión”, recalcó.
“Hoy estoy montando buenos ejemplares y eso me motiva mucho a seguir adelante”, soltó.
“Quiero enviarle un gran saludo y mi cariño a toda la afición hípica venezolana. Mis paisanos que siempre me han apoyado”, se despidió Carlos Andrés Olivero.
