La burbuja de la NBA en 2020 trajo consigo una serie de momentos impactantes y que siguen en el recuerdo de todos los fanáticos del baloncesto. Uno de estos fue la explosión de Jamal Murray.
Un anotador espectacular, un jugador sensacional con habilidad excelsa para asistir a sus compañeros, más su capacidad defensiva de nivel. Todas estas características dieron pie a pensar en la carrera prominente que se aproximaba.
Los números de Murray en 2020 fueron históricos. 26.5 puntos de media en la burbuja, 6.6 asistencias y 4.8 rebotes. Sus porcentajes de tiro, con 50,5% TC y 45,3% desde el triple fueron sinónimos de calidad.
No obstante, una grave lesión de rodilla truncó su pasada campaña y lo tuvo alejado de las canchas por un año. Pero volvió y de qué manera. Los Portland Trail Blazers fueron los que sufrieron una noche de reencuentro entre Jamal Murray y la NBA.
Victoria frente a Portland con “buzzer-beater” incluido
Denver Nuggets venció a Portland Trail Blazers por marcador de 118 – 120 con un tiro sensacional de Murray para sentenciar el partido.
Con cuatro segundos para el final del encuentro, el canadiense recibió la pelota y procedió a quitarse la marca de su defensor para tomar el disparo de tres puntos.
«Me daba igual dos o tres puntos. Quería que la bola entrase. No teníamos mucho tiempo y no fue mi tiro perfecto. Tuve la oportunidad y lo hice», dijo tras la canasta. Su alegría significa la vuelta al estrellato. Se lo ha ganado. ¿Jamal Murray hará crecer las posibilidades de un campeonato de Nikola Jokic? Lo que sí está claro es que ya no solo dependerá de el serbio las ofensivas de los de Denver.