La Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), entre pandemias, problemas económicos y sanciones que provocaciones ausencias deportivas, cayó en un bache durante los pasados tres o cuatro años. Al menos es la opinión de directivos. Pero en la temporada 2022-2023 hubo un resurgir que pareciera coronarse con una Serie del Caribe llena de brillo, esa una certeza para el estadounidense con raíces mexicanas Jake Sánchez.
Y se trata de una voz autorizada. Con más de 11 años como beisbolista profesional, Sánchez se paseó en todo tipo de circuitos. Jugó en las ligas menores con varias organizaciones, tuvo una breve pasantía por circuitos independientes y luego se estableció en México. Sin embargo, actuó en Venezuela en dos ocasiones, por lo que sabe de lo que habla.
Magallanes me trató muy bien, no me fue bien en las últimas dos salidas, pero dimos todo»
Jake Sánchez sobre su paso por Magallanes
En la primera oportunidad fue con los Caribes de Anzoátegui en la zafra 2020-2021 y ahora con los Navegantes del Magallanes, aspecto que agradó mucho a su esposa. En la primera ni siquiera concedió carreras y luego tras un prometedor inicio, los bateadores de la LVBP le hicieron daño.
“El nivel de esta liga es muy alto”, afirmó Jake Sánchez a Sello Deportivo. “Me parece que regresó el nivel de antes, del que todos hablaban”.
Sánchez se midió a unos toleteros completamente diferentes a su primera incursión. Con Caribes tenía enfrente a toleteros que llegaron a una LVBP con ocho equipos sancionados por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC), razón por la que peloteros que hacían vida en Major League Baseball (MLB) no podían jugar en Venezuela. En cambio, durante la campaña que recién finalizó se enfrentó a Maikel García, Orlando Arcia, prospectos y hasta a titulares actualmente en las Grandes Ligas.
No quiere que eso excusen sus números, porque nada simpáticos fueron con Magallanes. Llegó al equipo para ser el relevista del octavo episodio y el responsable de conceder daño durante sus actuaciones, no obstante, el final fue distinto. Su efectividad de 8.31 lo convirtió en blanco para los aficionados, su WHIP de 1.61 lo dejaron como un brazo poco confiable y los dos jonrones que concedió tuvieron un impacto elevado en la eliminación de Magallanes.
A pesar de eso, disfrutó su vuelta a la LVBP y la experiencia en la Nave Turca. “La organización me trató muy bien, no me fue bien en las últimas dos salidas, pero dimos todo para pasar a la final”.
Jake Sánchez cumplió el sueño de su esposa
Comunicadores y trabajadores de los Navegantes del Magallanes gritan sin cesar que laboran para el equipo con más aficionados de Venezuela. Incluso están convencidos de que abundan fanáticos de la Nave Turca fuera de las fronteras criollas y Jake Sánchez piensa que tienen razón. Principalmente porque dentro de su casa hay una, su esposa.
Fue por eso que no tuvo mayores contratiempos para finiquitar su viaje a Venezuela a comienzo de 2023. Cuando su pareja se enteró que Magallanes, “su equipo”, le había presentado una oferta a su esposo le motivó a aceptar y hasta se ofreció a acompañarlo. ¡Con todo el gusto posible!
“Mi esposa es magallanera, de hecho, me marcaron cuando nos eliminaron en México y me dicen ‘Bueno, vas para Magallanes’ y ella me dijo ‘No, no vas, vamos’”, recordó el serpentinero mientras reía.
Jake Sánchez fijó un récord de 26 candados en la temporada 2021-2022, con Águilas de Mexicali. En esa oportunidad no solo se erigió con el premio al Relevista del Año, sino también se convirtió en el primer pitcher en 17 años que fue electo como el Jugador Más Valioso de la pelota de invierno en el país norteamericano. En 2022-2023, con el mismo club, dejó efectividad de 1.37 y destacó nuevamente, por lo que ofertan no le faltaron cuando se quedó sin compromisos en México.
Pero con el vínculo de su esposa con Magallanes, era imposible que terminara en República Dominicana o Puerto Ricos. Muchos menos con los Leones del Caracas o los Tiburones de La Guaira.
“Mi esposa es de acá, de Valencia, tuve la oportunidad jugar con Magallanes para el Round Robin y disfruté un poco del país”, aseveró el relevista de 33 años de edad. “Fuimos a Tucacas y me parecen muy bellas las playas de acá. Fue mi tercera vez viniendo y me encanta hacerlo”.
Ahora está en la región central, en su tercera ocasión en el torneo de los campeones caribeños. Está en Caracas y también en La Guaira, dos ciudades que le permitirán enamorarse todavía más de Venezuela y de la LVBP.
“Es mi quinta Serie del Caribe. Me gusta, representar a México es algo que me da mucho orgullo, la verdad. Quiero seguir disfrutando y ayudando a los muchachos que están teniendo su primera experiencia”, cerró.